El fiscal Carlos Maldonado indicó que durante una declaración indagatoria el funcionario policial Víctor Cantero, sospechoso de la desaparición de su expareja María Ramona Cardozo e imputado por supuesto abuso sexual a una persona indefensa, contó a los investigadores que él había acercado a la mujer hasta la zona del Cerro Cristo Rey de Caacupé para que se viera con otra persona, de nombre Isidoro, supuesta nueva pareja de Cardozo.
Un detalle dado por el uniformado hizo que la Fiscalía trazara un plan: Cantero supuestamente dijo que había dejado su mochila en la cima del cerro, cuando su versión inicial era que había dejado a María Ramona en la parte baja del cerro.
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Tras dar esta declaración, la Fiscalía sugirió que Cantero acompañara a la comitiva al cerro para buscar su mochila, como “prueba” de que su versión era real. Acompañó el recorrido el abogado del sospechoso.
El fiscal dijo que ya tenían en ese momento datos del teléfono celular de Víctor Cantero, que marcaban que efectivamente estuvo en zona del Cerro Cristo Rey.
Como en el primer recorrido realizado por los investigadores, la semana pasada, no habían encontrado nada, persuadieron al imputado para que los guiara hasta el lugar donde supuestamente dejó su mochila con la esperanza de así llegar a un lugar donde podrían encontrar pistas que ayudaran a dar con María Ramona.
“A partir de esos detalles que él iba mencionando, acompañó este procedimiento personal del departamento de Homicidios, a cargo del comisario Delgado, y ellos empezaron a hacer un rastrillaje por la zona. Allí encontraron restos óseos que estaban aparentemente calcinados y tapados con unas ramas”, precisó el fiscal. No encontraron la cabeza ni los pies.
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Isidoro, supuesto tercer involucrado en el feminicidio
En ese momento el imputado Víctor Cantero supuestamente manifestó que él no tenía nada que ver con lo ocurrido y confesó -según el relato oficial- que sabía de la muerte de María Ramona, pero que no lo había cometido él.
“Mencionó que el tal Isidoro fue el que acompañó a la señora y que le dejó ahí. Él (Isidoro) manifestó que supuestamente la señora se cayó en el cerro y se golpeó la cabeza”, dijo el fiscal.
De acuerdo con el imputado, el tal Isidoro le comentó lo que había ocurrido y que dejaría allí a la fallecida para emprender la huida.
Un dato que manejaba la Policía es que el número de teléfono usado por el funcionario policial está a nombre de una persona de nombre Isidoro, por lo cual el procesado estaría usando ese dato para despistar a los investigadores.
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Prueba de ADN para identificar a la víctima
Contó que hay restos óseos suficientes para realizar la prueba de ADN. Para esta se deberá contar con el concurso de los parientes de María Ramona, y con los genetistas, que indicarán si es suficiente la muestra.
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“Tengo entendido, por la conversación que he tenido con los parientes, que el padre de la señora María Ramona ya falleció, quedarían la mamá y la hermana, con los genetistas deberíamos analizar”, aseveró.
Agregó que no tocaron los restos óseos que encontraron, ya que como la jurisdicción corresponde a la Fiscalía de Caacupé, la investigación y diligencias para conocer la identidad de a quién pertenecerían los restos están a cargo de la fiscal María Angélica Insaurralde, a quien dieron intervención.
La semana pasada ya se hizo una búsqueda en el cerro
Hace exactamente una semana atrás el equipo de investigadores había hecho la búsqueda, pero solo en los alrededores. No subieron al cerro, donde aparentemente el cuerpo ya estaba desde hace días, informó la corresponsal de ABC Color, Faustina Aguero.
Se consultó al fiscal Gedeón Escobar por qué tardaron 25 días en subir al cerro y dijo que buscaron solo abajo porque, en principio, esos eran los primeros datos que había dado Víctor Cantero acerca del lugar donde había estado con María Ramona.
De momento los restos del cuerpo son traslados a la Morgue Judicial para la inspección médica y corroborar la identificación. El procedimiento se realizará mañana a las 10:00.
En tanto, funcionario policial seguirá recluido en la cárcel de Emboscada mientras dure la investigación en su contra.