En segundo juicio oral, confirman condena a padrastro, madre y abuela de una niña de 13 años, víctima de abuso sexual

PARAGUARÍ. El Tribunal de la Circunscripción de Paraguarí condenó a 12 años de cárcel al padrastro de una niña de 13 años por abuso sexual, Mientras que fueron condenadas a 2 años de pena privativa de libertad, la madre, por violación del “debido deber del cuidado” y, la abuela, por “proxenitismo”, ambas con suspensión de la ejecución de la condena. El hecho había ocurrido en el año 2019 en el distrito de Tebicuarymí.

Un Tribunal de Sentencia de Paraguarí condena a 12 años de prisión preventiva al padrastro, madre y a la abuela de una niña de 13 años, víctima de reiterados abusos sexuales.
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La denuncia del abuso sexual en niños fue radicada ante el Ministerio Público por la responsable de las Concejerías Municipales de la Niñez y la Adolescencia (Codeni) del distrito de Tebicuarymí. Este hecho ya se había llevado a un primer juicio oral y público.

En el primer juicio oral, el hombre había sido sentenciado a 14 años de pena privativa de libertad y las mujeres a 4 y 2 años de pena, sentencia anulada completamente por la Cámara, luego de la apelación presentada por las condenadas. Ante dicha situación se impulsó el segundo juicio, en el que el Tribunal de Sentencia, integrado por los magistrados Digna Ocampos, como presidente y como miembros titulares Hilario Bustos y Ramona Melgarejo, impuso la condena actual, de 12 años de cárcel para el padrastro y dos años para la madre y la abuela de la menor.

Mercedes Vera, agente fiscal.

La agente fiscal Mercedes Vera representó al Ministerio Público en el juicio oral que derivó en la condena de 12 años de cárcel para un hombre que abusaba sexualmente de su hijastra. También se comprobó que la madre y la abuela de la niña tenían la implicancia en los ataques sufridos por la víctima, de 13 años de edad.

De la misma manera, quedó probado que la abuela de la menor la obligó a mantener relaciones sexuales con un vecino a cambio de dinero. La niña, además, era vulnerada por su padrastro, cuyo suceso era conocido por la madre, quien no le brindó la protección requerida.

El condenado principal se encuentra guardando reclusión en la Penitenciaría de Encarnación.

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