Los supuestos miembros del grupo del narcotraficante Felipe “Barón” Escurra Rodríguez, ahora detenidos son Floriano Escurra, de 55 años, alias Kavaju, y su hijo Leoncio Saldanha, de 25 años, alias Rapai, quienes fueron localizados en una casa situada en plena línea internacional de la colonia Manta Potrero, en las coordenadas 23° 12′ 16″ S, 55° 31′ 35″ W, correspondientes al distrito de Capitán Bado, departamento de Amambay.
La operación fue ejecutada por policías del Departamento Contra Crimen Organizado (DCCO), quienes viajaron desde Asunción con el fiscal de Crimen Organizado Federico Delfino.
La intervención se llevó a cabo 500 metros de la casa del narcotraficante más buscado de la República, Felipe Escurra Rodríguez, de 45 años, alias Barón Escurra, situada a su vez en las coordenadas 23° 12′ 29″ S, 55° 31′ 46″ W.
La red del prófugo Barón Escurra
Kavaju es señalado como el segundo al mando en la organización dirigida por Barón y, supuestamente, es el que se encargaba de pagar coimas a los policías de las comisarías de la zona y de las unidades especializadas que operan en Capitán Bado para que estos los dejaran trabajar tranquilos en el envío de marihuana y cocaína al Brasil.
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De hecho, Kavaju es el que en la noche del 22 de enero pasado recibió en su celular el aviso de que la misma comitiva que actuó ayer cuando eso ya estaba llegando a Capitán Bado para atrapar a Barón.
La alerta fue emitida aparentemente por uno de los policías que debía acompañar la operación, pero que por lo visto figuraba en la nómina de sobornados.
En aquella operación registrada hace 12 días había sido capturado el suboficial inspector Rigoberto René Ramírez Bazán, de 36 años, quien era personal de la comisaría 4ª de Capitán Bado y que supuestamente recibía constantemente dinero del grupo de Barón Escurra a cambio de protección.