Policía Nacional, ante la enfermedad de la drogadicción en sus filas

El comandante de la Policía Nacional reflexionó sobre el problema de la adicción a las drogas entre agentes policiales, luego del anuncio hecho ayer de que 25 agentes fueron dados de baja por “inconductas” relacionadas al consumo de narcóticos y que otros 21 están en inactividad por el mismo motivo.

La Comandancia de la Policía Nacional, en Asunción.
audima

En comunicación con ABC Cardinal este jueves, el comisario Gilberto Fleitas, comandante de la Policía Nacional, habló del problema de agentes de la fuerza policial que sufren adicción a las drogas.

Según datos brindados ayer por la Policía, 25 agentes policiales dejaron la institución el año pasado por “inconductas” vinculadas al consumo de estupefacientes y otros 21 se encuentran actualmente en inactividad y bajo observación.

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El comisario Fleitas explicó que, teniendo en cuenta que la adicción a las drogas es considerada una enfermedad, los agentes que incurren en inconductas vinculadas al consumo de narcóticos deben ser considerados enfermos y la ley indica que la Policía debe dar a sus agentes que sufren problemas de salud un periodo de recuperación de hasta seis meses.

“Si no mejoran su conducta consecuencia del consumo de drogas (al término del plazo de seis meses) tendrán que dejar la institución”, agregó el comandante de la Policía.

El comisario Fleitas comentó que los casos de agentes con problemas de adicción generalmente son detectados por los jefes de las dependencias en que sirven los agentes, al percatarse de llegadas tardías, ausencias injustificadas y otras irregularidades.

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Afirmó también que hay casos en que los propios agentes consumidores de droga piden ayuda a la institución para recibir tratamiento por su adicción y lamentó que la institución policial no tenga “los recursos para el tratamiento”, señalando que son pocas las instituciones públicas que ofrecen los servicios necesarios de salud mental y que los servicios privados suelen tener costos elevados.

Indicó, sin embargo, que recientemente se instaló una oficina de salud mental en el Hospital de Policía “Rigoberto Caballero”, que trabaja en casos como estos, a la par del proceso de análisis y toma de decisiones administrativas o jurídicas en torno a los agentes con problemas de adicción.

El comisario Fleitas reflexionó que un adicto a las drogas “es un enfermo y una víctima”, pero agregó que cuando estas personas cometen hechos punibles deben ser consideradas delincuentes por la Policía.

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