En la siesta de este jueves se realizó un allanamiento en un local ubicado sobre la calle Chile, entre Humaitá y Haedo. El allanamiento se dio luego de una denuncia realizada por el dueño del lugar, quien llamó a la Fiscalía para alertar de una extraña situación de cohecho pasivo.
El allanamiento se dio luego de una investigación sobre presunto hecho de privación de libertad a una mujer y cohecho pasivo agravado.
Según los datos preliminares que pudimos obtener aparentemente el dueño de un local nocturno que está al lado habría actuado en complicidad con policías y denunció a una mujer, quien era funcionaria del local. Al salir de este local policías interceptaron a esta mujer y la habrían metido a un edificio que está al lado. En ese lugar comenzaron a presionarla para que pidiera dinero a sus familiares y de esa forma sería liberada.
Lea: Interpol detiene en Paraguay a uno de los prófugos más buscados por la justicia argentina
Dos policías imputados
No hay datos precisos del día exacto en que ocurrió el hecho, pero testigos mencionaron a la prensa que se tiene circuito cerrado donde se nota el hecho. El fiscal indicó que ya se presentó imputación en contra de dos policías por cohecho pasivo agravado y privación de libertad.
Ahora mismo los oficiales están puestos a disposición del Ministerio Público.
El fiscal indicó que a los oficiales se les tomará declaración indagatoria y posteriormente estarán a disposición del Juzgado.
Cómo fueron los hechos
La reconstrucción de los hechos indican que dos oficiales, una del sexo femenino, habrían seguido a una ciudadana que salía de un local donde trabajaba. A unas pocas cuadras la subieron a la patrullera y la demoraron durante una hora, presionándola para que llame a sus familiares a solicitarles dinero.
La mujer, identificada como Johana Saavedra, tiene antecedentes por estafa y está en rebeldía en el Juzgado de Fernando de la Mora, situación que los uniformados aprovecharon supuestamente para extorsionarla.
El hecho ocurrió el 6 de diciembre. Un día antes, el 5, los propietarios del local realizaron una denuncia penal contra la mujer por el supuesto hecho de hurto, y la oficial que tomó la denuncia es la misma que siguió y extorsionó a la mujer.
Lea más: “Rocky”, el perro antinarcóticos, detectó cocaína negra que iba a Turquía
Policías pedían G. 3 millones
Le solicitaban la suma de G. 3 millones, que la víctima pedía desesperadamente a sus familiares. Cuando sus familiares se acercaron y amenazaron con denunciar a la Policía por extorsión, los uniformados se vieron presionados y llevaron a la joven a la comisaría.
La Fiscalía realizó tareas investigativas en estos días para entender la dinámica e hizo seguimiento de la geolocalización de la patrullera.
Investigaron el teléfono de la víctima donde encontraron las pruebas del momento en que la joven pedía el dinero a sus familiares.