Tras el hecho ocurrido la semana pasada en Colonia Fortuna Guazú, los pobladores quedaron en alerta, por lo que este domingo al ver una camioneta de gran porte con las cuatro cubiertas en llanta frente a la entrada de una estancia, supusieron que podría tratarse de otro caso de secuestro y se encendió la alarma.
El comisario general inspector Rubén Paredes, director de Policía de Amambay, aclaró el hecho, comentando que se trató de una mujer que entró en pánico, e ingresó a solicitar agua y ayuda a una estancia, según informa el corresponsal de la zona, Gilberto Ruiz Díaz.
La mujer al mando de la camioneta sufrió un percance con su vehículo, teniendo en cuenta que el camino es muy accidentado, una de las cubiertas llantó y la mujer entró en pánico.
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Intentando llegar hasta una zona poblada o alguna vivienda, las otras tres cubiertas también tuvieron el mismo inconveniente.
El intenso calor hizo que la conductora del rodado bajara a solicitar agua y auxilio, por lo que la camioneta quedó en la entrada de una estancia.
El aspecto del vehículo fue lo que llamó la atención de los pobladores que pensaron que se trataba de un secuestro, pero luego fue aclarada la situación.