En los precarios campamentos estaban guardados cerca de 1.800 kilos de marihuana picada en proceso de secado y varias herramientas usadas por los cultivadores de la hierba narcótica.
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El agente fiscal de la Unidad de Lucha Contra el Narcotráfico, Celso René Morales, explicó que unidades de incursión detectaron puntos donde estratégicos usados por los narcos por lo que solicitaron una orden de allanamiento.
Una vez en el sitio, ubicaron en total 8 campamentos que fueron asegurados por el equipo táctico mientras otro grupo incursionaba en el área boscosa para bloquear las salidas. Pero, aparentemente, la comitiva fue previamente detectada posibilitando la fuga de los cultivadores.
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La comitiva procedió al corte e incineración de las plantas de cannabis y a la quema de los cerca de 1.800 kilos de marihuana picada.
El procedimiento finalizó al caer la tarde de este jueves, de acuerdo al reporte de la institución antidrogas.