El oficial inspector Gabriel Giménez Amarilla, subjefe de la comisaría Séptima del barrio Jardín Aurora, informó que Erwin Rolando Carneiro Gómez se presentó en la oficina de guardia y se dio por detenido. Los uniformados revisaron en el sistema y constataron que el hombre tiene dos causas abiertas en su contra y se había allanado su vivienda en marzo de este año.
En la oportunidad, los investigadores no lo ubicaron, pero incautaron evidencias relacionadas al asesinato del suboficial principal Secundino Cañiza Chávez, ocurrido el 21 de julio en el barrio San Blas de Pedro Juan Caballero. Además, sería el mandante del crimen de Sandro Saúl Sánchez Benítez, quien fue atacado a tiros el 16 de marzo de 2022 frente a la Asociación Cannábica del Amambay, que la víctima dirigía entonces.
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Carneiro Gómez estaba prófugo y fue declarado rebelde y contumaz, de acuerdo a datos proporcionados por los investigadores.
Durante el allanamiento efectuado en su casa se incautó una camioneta Chevrolet S10 robada en Brasil donde se encontró una vaina, que fue enviada al laboratorio forense y cuyo análisis arrojó coincidencias con las vainas levantadas por Criminalística tras el asesinato del uniformado.
También se cuenta con imágenes de las cámaras de seguridad en las que aparece el sospechoso y que serán analizadas por especialistas, indicaron las autoridades.
El suboficial principal Secundino Cañiza Chávez fue atacado por sicarios que llegaron frente a su vivienda ubicada en Pedro Juan Caballero, quienes lo acribillaron y escaparon del sitio. La víctima fue auxiliada hasta un sanatorio privado, pero no resistió a las heridas ocasionadas por los disparos.
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El agente de la Policía se desempañaba como jefe de la Subcomisaría N° 6 de la colonia Guavira, distante unos 40 kilómetros de Pedro Juan Caballero.
Días después del crimen, la Policía detuvo a un hombre identificado como Sandro Robles García, en cuyo poder se encontró un arma de fuego calibre 22. Él tenía la cédula de su hermano Julio César Robles García, quien a su vez estaba cumpliendo pena en Brasil usando la cédula de Sandro.
Sandro Robles García había sido detenido en febrero de 2016 como sospechoso del asesinato de un comerciante japonés identificado como Hiroyuki Sato (60). Cumplía pena por ese crimen hasta que en enero de 2020 escapó por un túnel de la cárcel regional de Pedro Juan Caballero junto con otros 76 miembros del Primer Comando da Capital (PCC). Posteriormente fue capturado en Brasil por otro hecho, pero como usaba la cédula de Julio César no se lo vinculó con la fuga masiva.
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Sandro Saúl Sánchez Benítez era propietario de un portal de noticias y producía aceite de cannabis con fines medicinales. Fue varias veces vinculado con miembros del Primer Comando Capital, inclusive en dos oportunidades cayó preso luego de que se publicaran fotografías del él compartiendo con integrantes de la mencionada facción criminal brasileña.