El arma recuperada es un fusil Galil Ace 21, calibre 5.56, con número de serie 43.101.400.
El fusil fue utilizado en la madrugada del viernes último por el sicario brasileño Alexandro Dos Santos Silva, de 36 años, quien atacó una vivienda del barrio Vila Reno de Ponta Porã.
El criminal aparentemente tenía la misión “solo” de amedrentar al dueño de la vivienda, pero cuando ya estaba escapando en una motocicleta fue divisado por una patrulla de la Policía Militar del Brasil.
Los uniformados persiguieron al sicario, pero este, desde su moto en movimiento, intentó disparar contra el móvil policial, por lo que los efectivos respondieron y derribaron a balazos y mataron al sospechoso.
Una vez que los policías se acercaron al cuerpo, hallaron al lado el arma que utilizó y que resultó ser un fusil Galil corto.
Avisaron que el fusil es paraguayo
Como el fusil aún tiene visibles su procedencia y número de serie, la Policía Militar avisó a la Policía Nacional del Paraguay.
La Policía de nuestro país, a su vez, revisó en su archivo y, efectivamente, el arma figura como robada de la subcomisaría 16ª de la colonia Jhugua Guazú, distrito de Loreto, departamento de Concepción.
El Galil Ace 21 desapareció en la Navidad de 2019, cuando estaba en poder del suboficial inspector Derlis Javier Sanabria Rodríguez.
El citado agente había denunciado que el arma desapareció de su unidad, aparentemente cuando él estaba descansando.
Pese a que se abrió un sumario por el hecho, en el departamento de Patrimonio de la Policía figura como que el arma ya fue repuesta.
Sin embargo, resulta evidentemente grave que un fusil robado nada menos que de una sede policial haya ido a parar a una organización criminal fronteriza.
Pidieron la devolución del fusil
El jefe de Investigaciones de Amambay y a la vez representante paraguayo del Comando Bipartito, comisario principal Javier Flores, dijo ayer que ya pidieron a la Policía Federal del Brasil la devolución del fusil a la Policía Nacional del Paraguay.
Por su parte, el representante del Comando Bipartito por Brasil, Diego Gordilho, quien es delegado de la Policía Federal, manifestó a sus pares paraguayos que canalizará ante el juez de la causa el pedido de restitución del arma a nuestro país.