La falta de prevención y represión de los asesinatos en Pedro Juan Caballero, perpetrados por pistoleros pagados por la mafia, es otro fracaso de las gestiones del jefe de Investigaciones de Amambay, comisario principal Javier Flores. A esto se suma el hecho de que nunca se pudo capturar al considerado en aquella región como el “contratista” de la muerte de Marcio Ariel Sánchez Giménez, “Aguacate”, según las denuncias.
Marcio Sánchez tiene orden de captura supuestamente por haber planificado la muerte de la hija del exgobernador Ronald Enrique Acevedo Quevedo, Haylee Carolina Acevedo Junis. Se lo sindica también por la muerte de otros tres jóvenes, en un ataque con fusil registrado el 9 de octubre del año pasado, en pleno centro de la ciudad de Pedro Juan Caballero.
Igualmente, el criminal que lleva por apodo el nombre de una fruta, es sospechado de haber amasado una verdadera fortuna gracias a los montos percibidos por la ejecución de la mayoría de los atentados registrados en el Amambay. Dichos ataques supuestamente fueron perpetrados por miembros de un verdadero ejército, que tiene a su cargo el mencionado capo, quien inició su carrera criminal como pistolero del extinto patrón de la frontera Jorge Rafaat Toumani.
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En la mañana del 15 de junio último, 100 uniformados, 15 agentes fiscales ejecutaron alrededor de 18 allanamientos en Pedro Juan Caballero para atrapar a Aguacate, pero a la única que apresaron fue a su pareja, Gudelia Vargas Armoa (30), y a algunos secretarios.
Luego de las operaciones, voceros de la Policía informaron que se incautaron propiedades, vehículos y animales por valor de US$ 3.000.000 pertenecientes a Aguacate. Su captura, decían en aquel entonces, era cuestión de días, pues habían dejado sin recursos al fugitivo. Pero aquellas previsiones nunca se cumplieron.
Seguidilla de crímenes
La seguidilla de atentados que sacudieron al departamento del Amambay y a todo el país, comenzó en la tarde del 17 de mayo último, cuando el intendente José Carlos Acevedo fue atacado a tiros cerca de la Municipalidad de Pedro Juan Caballero y falleció días después. Esa misma tarde, dos hombres identificados como Denis Gabriel Pereira (33) y Luis Enrique Argüello Meza (27), alias “Corocho”, fueron eliminados a tiros en una estación de servicios, también en la capital del Amambay.
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Luego, el 21 de julio, el suboficial principal Secundino Cañiza Chávez fue acribillado frente mismo a su casa del barrio San Blas, por dos matones que iban en moto. Al día siguiente, un comerciante identificado como Roberth Gabriel Montiel, quien circulaba por la mañana al mando de su camioneta en pleno centro de Pedro Juan, fue seguido y acribillado en plena calle.
En la tarde del 6 de setiembre, el periodista Humberto Andrés Coronel Godoy fue asesinado a tiros frente mismo a la radio Radio Amambay 570 AM, de donde acababa de salir y se disponía a abordar su auto.
En la mañana del 20 de setiembre, el cuerpo de Felipe Olmedo Rivarola fue encontrado tirado en la colonia República, a cinco kilómetros de Pedro Juan Caballero. Presentaba dos disparos en la cabeza y su desaparición fue denunciada dos días antes. Ese mismo día, pero ya en horas de la tarde, sicarios a bordo de un biciclo acribillaron a Miguel Arístides Arguello Pizzani, en la vereda de su casa en el barrio Bernardino Caballero. Mientras que el 22 del mismo mes fue ultimado el exconvicto y actual pastor Wilfrido Arce Cáceres. Este crimen fue frente a la Iglesia que presidía, también en Pedro Juan Caballero.
El último caso de muerte por encargo registrado por las autoridades en la capital del departamento del Amambay fue el lunes 26 de setiembre último. La víctima fue Marcos Daniel González Chilavert, empresario dedicado a la excavación de pozos. Fue muerto con al menos 50 tiros de fusil cerca de la zona conocida como callejón Mafussi.