El detenido fue identificado como Francisco Torales Aguilar (23), presumiblemente adicto al crack, quien fue liberado hace un mes de la penitenciaría regional, donde estaba recluido por intento de homicidio perpetrado en el 2020. Se presume que fue quien atacó al estudiante en Ciudad del Este.
De acuerdo al relato de los mismos vecinos, desde el momento en que el maleante recuperó su libertad se instaló en el barrio Fátima, a la vera del cauce de un arroyito, donde también viven sus allegados.
Cada mañana el sospechoso salía de ronda para atacar a los niños y adolescentes que se dirigían a la escuela o al colegio para despojarles de sus celulares o cualquier otro objeto de valor, que luego podría venderlo o cambiarlo por dosis de su droga, según fuentes policiales.
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Así fue el ataque
En la mañana de ayer lunes, Francisco salió armado con un cuchillo de mesa de unos 20 centímetros de hoja y mango de madera. Tras caminar unas cuadras se cruzó con su víctima, un adolescente de 17 años que iba caminando rumbo al colegio con la mochila al hombro y el celular en la mano.
Cuando el criminal vio el aparato en la mano del chico tomó el cuchillo que llevaba en la cintura y fue encima del adolescente, quien al ver que lo atacaban intentó correr, pero preso del pánico se tropezó y cayó en medio de la calle.
Allí, el maleante tomó al estudiante de la mochila con una mano y con la otra comenzó a apuñalarlo, la víctima intentó como pudo liberarse de su atacante, pero no pudo una y otra vez el criminal la golpeó por al piso hasta que finalmente arrojó su celular. Instintivamente el delincuente dejó al chico y corrió para tomar el teléfono y escapó del sitio.
La víctima fue auxiliada por vecinos y familiares y derivada a un centro asistencial, donde se encuentra en grave estado.
En total sufrió nueve heridas, algunas afectaron los pulmones, confirmaron.
Horas después agentes de Investigaciones de Alto Paraná acorralaron al sospechoso cerca de donde estaba viviendo y fue capturado con la evidencia y el arma que usó, informaron.