Conforme a la denuncia formulada el pasado 4 de abril en la Fiscalía de Eusebio Ayala, departamento de Cordillera, la menor de edad contó que el caso de abuso sexual que derivó en su embarazo ocurrió en el barrio Cañadita de Ñemby, donde reside con su madre.
Según los datos, ella contaba con 13 años de edad cuando ocurrió el hecho y que el presunto autor es un vecino de ella, cuyas iniciales serían B. M.. De acuerdo con su relato, el hombre la invitó bajo engaños a ingresar a su vivienda y que una vez adentro la sujetó y a la fuerza la llevó hasta su habitación donde la sometió sexualmente.
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Después de cometer el deleznable acto, le dijo que se vistiera y que se fuera sin que nadie la viera salir de la casa. También la amenazó si es que llegaba a contar algo de lo que pasó, especialmente a su madre.
La víctima expresó además que al día siguiente de la violación se encontraba sentada en la entrada de su casa, cuando el ahora denunciado pasó enfrente. Él la invitó a ir nuevamente a su casa y accedió ante el temor de que le hiciera algo malo. Fue en esas circunstancias que fue sometida por segunda vez.
Descubren el embarazo
A causa del abuso sexual del que resultó víctima, la niña se negó a salir de su casa por temor a que le suceda lo mismo, hasta que comenzó a sentir fuertes dolores en el vientre cuando estaba con su madre en la ciudad de Eusebio Ayala. Fue entonces que la mamá le pidió a su hermana que la llevara al Hospital Distrital de la comunidad, donde tras un examen médico se enteró de que estaba embarazada.
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La madre y también la abuela interrogaron a la niña y contó que fue víctima de abuso sexual de parte de su vecino. Fueron entonces a la comisaría de Eusebio Ayala y después pasaron a la Fiscalía de esa ciudad para radicar la denuncia correspondiente.
La fiscal de turno, María Lucía González Palma, les atendió cortésmente y escucharon el relato de la niña, que sindicó al vecino como presunto autor. Como el caso de abuso sexual ocurrió en Ñemby, la agente del Ministerio Público derivó la denuncia a la sede fiscal de esa ciudad.
El problema en Ñemby
La madre de la niña contó que fueron hostigadas por funcionarias en la Fiscalía de Ñemby, quienes incluso la amenazaron con meterle presa si no se presentaba a declarar.
Supuestamente, la cuestionaron por no haber presentado la denuncia por el abuso sexual de su hija, a pesar de que ella sí les dijo que lo hizo ante la sede del Ministerio Público de Eusebio Ayala.
“La asistente fiscal me llamó y me amenazó con meterme presa si no me presentaba”, contó la mujer.
Asimismo, señaló que hasta ahora la Fiscalía no detuvo al presunto abusador, aunque dijo que no recuerda el nombre de la agente ni de la asistente de la Unidad Penal encargada de investigar el caso.
También contó que la niña quedó muy mal sicológicamente por todo lo que pasó y no quiso volver a Ñemby porque tenía miedo. Por eso, permaneció en Eusebio Ayala con su abuela y su tía hasta que el pasado martes sintió fuertes dolores, por lo que la trasladaron al Hospital de Caacupé.
La criatura nació prematuramente la noche del martes con un peso de 2,500 kilos, según fuentes allegadas a la familia. Sin embargo, afirmaron que hace días tenía la placenta vacía del líquido amniótico, lo que afectó gravemente la salud del recién nacido.
“Mi hija quedó mal por lo acontecido y sobre todo cuando supo que el bebé está mal”, señaló la madre de la pequeña.