La directora del Colegio Ysaty, Amada Apuril, lamentó lo que les ocurrió, pues, según contó, acababa de comprar estos focos del dinero en concepto de gratuidad que le transfirió el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).
La situación es triste, pues ella ya utilizó este dinero, en breve debe hacer su rendición de cuentas y ya no tiene cómo reponer esos recursos.
El perjuicio económico es grande y además les acarrea inseguridad, pues están a oscuras por las noches y esto puede atraer a todavía más ladrones.
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Cámaras no fueron impedimento
Pese a que instalaron 32 cámaras de circuito cerrado, estas no detuvieron al ladrón, que visitó el centro educativo e, irónicamente, les dejó un solo foco.
Si bien es un elemento que puede parecer poca cosa, tiene su valor y, al considerar la cantidad de focos que se llevó, el perjuicio es importante. Además, estos tienen su importancia para la seguridad de la escuela.
Al observar las cámaras de circuito cerrado vieron que el autor del hurto fue una sola persona, que trepó las rejas y sacó todos los focos que pudo.
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Informaron a la supervisión
La directora del colegio presume que se trata de un adicto en desesperación por encontrar algo que vender para comprar estupefacientes.
Esto ocurrió el lunes, pero tuvieron que informar primero a la supervisión antes de difundir la información.
No es la primera vez que les roban
No es la primera vez que son víctimas de robo. El año pasado entraron en pleno día, a las 11:00, para sustraer un acondicionador de aire, televisores y equipos informáticos, pero pudieron recuperarlos gracias a la ayuda de los vecinos, que llamaron al 911. Cuando estaban a punto de saltar sobre la reja, llegó la Policía y escaparon.
El colegio Ysaty tiene 42 años de antigüedad y es una de las instituciones más emblemáticas de Asunción.