La delegación de Colombia que trabajó en nuestro país estuvo encabezada por el director del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), Alberto Acevedo Quintero, quien trajo a los principales analistas que actuaron en el caso Pecci, aunque también vinieron los fiscales que procesaron a los cuatro primeros condenados por la causa.
Básicamente, lo que hicieron los colombianos fue mostrar a las autoridades paraguayas el resultado de su investigación, que de hecho ya había sido enseñada por el propio fiscal general de la Nación, Francisco Roberto Barbosa Delgado, en una conferencia de prensa que se hizo en Cartagena de Indias el 7 de junio pasado.
Según los datos, los investigadores del CTI se mostraron sorprendidos del porqué nuestro Gobierno aún no ofreció recompensa por información que conduzca al autor moral del magnicidio, que se produjo el 10 de mayo pasado en Colombia pero que habría sido ordenado desde Paraguay.
Segunda fase
De hecho, la segunda fase de la investigación contempla precisamente la identificación del mandante del atentado contra el que era fiscal delegado de Crimen Organizado de nuestro país.
El ofrecimiento de recompensa es una estrategia que le dio excelentes resultados a Colombia en el combate contra el crimen organizado y que también sirvió para llegar a los cinco implicados directos que fueron detenidos el 3 de junio pasado en tres operaciones simultáneas en la ciudad de Medellín.
Ellos fueron Francisco Luis Correa Galeano, colombiano, de 43 años, quien fue el articulador (organizador); Marisol Londoño Bedoya, colombiana, de 48 años, y su hijo Cristian Camilo Monsalve Londoño, colombiano, de 24 años, quienes fueron los marcadores (campanas); Eiverson Adrián Zabaleta Arrieta, colombiano, de 23 años, quien fue el logístico que transportó a los sicarios (baqueano), y Wendre Stil Scott Carrillo, venezolano, de 31 años, quien fue el autor material de los disparos (sicario).
Excepto el articulador, todos los otros implicados ya fueron condenados a 23 años 6 meses de prisión, en una especie de juicio abreviado que se hizo el 17 de junio pasado, luego de que los procesados aceptaran los hechos imputados y pidieran perdón.
Justamente, el único que no aceptó los cargos y que sí va a llegar a juicio oral es Francisco Luis Correa Galeano, quien de este modo se expone a una pena de por lo menos 45 años.
El ataque
Marcelo Daniel Pecci Albertini, de 45 años, fue asesinado de tres balazos el 10 de mayo pasado en el último día de su luna de miel con su esposa, la periodista Claudia Andrea Aguilera Quintana, de 34 años, quien una hora antes del ataque anunció en sus redes sociales que está embarazada.
El magnicidio se produjo en la playa privada sobre el Mar Caribe del hotel Decameron Barú, en la península de Barú, a 30 kilómetros de la ciudad de Cartagena de Indias, departamento de Bolívar, Colombia.
El único implicado directo que aún no fue detenido es Gabriel Carlos Luis Salinas Mendoza, venezolano, de 28 años, quien condujo la moto acuática en la que llegaron hasta Pecci.
Sobre el mandante del crimen aún no hay pistas concretas, pero Colombia asegura que la orden y el dinero salieron de Paraguay.