A fines de junio pasado, el adolescente Darío Miguel Jiménez Ferreira de 16 años falleció al recibir un fuerte impacto en la cabeza, tras ser alcanzado por una piedra de tamaño considerable, luego de que ocurriera una explosión en la cantera propiedad de la empresa Talavera Ortellado Construcciones SA (Tocsa).
La empresa está representada por los ingenieros Ignacio Ortellado Rolón y Fernando Talavera Gustale. El adolescente fue a buscar a su animal vacuno cuando ocurrieron las explosiones, y una de las piedras le impactó directamente en la cabeza, causándole traumatismo de cráneo grave.
La familia de la víctima presentó una denuncia formal ante el Ministerio Público y claman por justicia. “Nosotros pedimos justicia porque a nuestro hijo ya no le vamos a recuperar. Siempre le reclamé a la empresa que las piedras llegan hasta nuestro patio y es un peligro mortal, siempre les pedí que hicieran en forma sus trabajos, ni siquiera podemos cultivar nada a causa de las explosiones”, reclamó el padre de la víctima, Celso Jiménez.
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El hombre explicó que la cantera en cuestión está colindante con su propiedad, ubicada a unos 7 kilómetros del casco urbano del distrito de José Fassardi, Guairá, donde realiza cultivos de caña dulce entre otros trabajos de ganadería. “Él fue a buscar a los animales que estaban pastando al fondo de nuestro lote, en ese ínterin ocurrieron las explosiones y una de las piedras impactó en su cabeza, así como en otras partes de su cuerpo”, explicó el padre.
Suspenden trabajos en cantera
El agente fiscal Erico Ávalos, quien lleva adelante la causa por homicidio culposo y producción de riesgos comunes, ordenó la suspensión de los trabajos en la mencionada cantera, debido a que la empresa encargada -Tocsa SA- no contaba con el permiso de la Dimabel para la utilización de explosivos.
“La empresa cuenta con la licencia expedida por el Ministerio del Ambiente para la cantera, pero no tiene autorización de la Dirección Bélica para utilizar explosivos. Tampoco presentaron el plan de gestión ambiental, ahí se tienen que establecer las medidas de mitigación y en base a esto nosotros suspendimos las actividades por un principio precautorio ambiental”, explicó Ávalos.
Asimismo, alegó que varias personas serían imputadas. “Tenemos una lista de empleados y las responsabilidades de cada uno de ellos. En primer caso podrían ser imputados el explosivista, el capataz y el encargado de depósito también, ya que cada uno cumple una función específica. Estamos analizando su responsabilidad en la parte de homicidio culposo y la producción de riesgo, en cuanto a la parte ambiental si estamos analizando quiénes puedan ser imputados”, acotó el fiscal.
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Rehabilitación tramo Ñumí–San Juan Nepomuceno
La empresa Talavera Ortellado Construcciones SA (Tocsa) fue adjudicada por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para el mejoramiento y rehabilitación de un tramo de 47,5 kilómetros que conecta el distrito de Ñumí (Guairá) con San Juan Nepomuceno (Caazapá) por un monto total de G. 201.818.233.953. Para el efecto, la empresa montó una cantera en José Fassardi, localidad guaireña que se encuentra en medio de las ciudades mencionadas.
Intentamos conversar con uno de los encargados de la cantera, el ingeniero Ramón Ávalos, pero no atendió nuestras reiteradas llamadas.