Se trata de un hombre de mediana edad, no se puede precisar con exactitud por el estado de putrefacción, de unos 1,60 metros de altura, de contextura delgada, y se estima que llevaría al menos 48 horas sin vida. No se visualiza a simple vista que haya sufrido alguna herida o contusión que le haya provocado la muerte, sostuvo el médico forense, Dr. Aldo Von Knobloch.
El cuerpo vino arrastrado por la corriente del río, y fue encontrado por trabajadores del área de limpieza de la playa San José que estaban retirando los camalotes del agua. En principio, no sé pudo distinguir si era solo una bolsa que había quedado entre los camalotes. El cuerpo quedó por la soga de la línea de boyas que demarca la zona de seguridad de la playa, refirió el director del centro recreativo San José, Rafael Martínez.
Personal de la Prefectura Naval, la Policía y el Ministerio Público intervinieron en el rescate y levantamiento del cadáver, que posteriormente fue derivado a la morgue del hospital regional.