La carencia de compañía para algunas personas puede ser una brillante ocasión para meditar, pensar, hallar soluciones y respuestas.
Para otras en cambio, la soledad es una intolerable situación. El ser humano es social, se nutre de otros pensamientos e ideas, de momentos alegres y tristezas.
Sentirse solo o sola, aunque estés en compañía o en un grupo grande es una experiencia dolorosa, que puede aparecer con un estado de ánimo o por pérdidas. La soledad puede obedecer a muchos motivos y producir estrés, que incide en la presión arterial alta, aumento de peso y depresión, según refieren los especialistas.
Emprender una nueva actividad, conocer gente, abrirse al mundo tiene que ser parte de tu rutina.
Pequeños actos mitigan la angustia y generan entusiasmo.
Buenos, viejos y nuevos amigos pueden ser un buen comienzo.
Comparto mi pódcast sobre estas ideas.
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