La generación centennial va tomando postura ante sus ideales y generando conciencia sobre los diferentes problemas sociales a nivel mundial. La masa juvenil demuestra que la política no mira edades para defender una causa común como, por ejemplo, las consecuencias del cambio climático, la falta de educación o la prohibición del uso libre de armas que, hasta el momento, ha acabado con la vida de muchos estudiantes en Norteamérica.
En poco tiempo la joven sueca de 16 años, Greta Thunberg, se ha convertido en una líder del activismo contra el cambio climático y sus consecuencias a nivel mundial. Más de un millón de adolescentes en más de 100 países se sumaron a huelgas escolares con el propósito de generar conciencia; además, en el año 2018, la joven decidió faltar cada viernes al colegio a fin de llevar a cabo una sentata frente a la sede del Parlamento sueco en Estocolmo.
En una cumbre de la ONU, el año pasado, Greta expresaba “Tenemos que limpiar el desastre que nos ha dejado la generación anterior”.
En febrero del 2018, un hombre armado con un rifle semiautomático dejó 17 muertos en un atentado a una secundaria estadounidense. Luego del trágico suceso, una joven de 18 años llamada Emma González, una de las sobrevivientes, inició una campaña masiva que promueve el control de armas en su país; la estudiante, además, fundó el movimiento “Never Again”, congregando a miles de jóvenes en Washintong DC, logrando que los legisladores aprobaran una ley de seguridad pública en las escuelas y colegios.
Amika George, una activista británica de 20 años, levantó la voz luego de enterarse de que una organización que provee productos menstruales a niñas en África, tuvo que redirigir esos productos a una ciudad inglesa porque había niñas sin posibilidad de pagarlos. Siendo hoy en día un ícono feminista, George fundó su movimiento “FreePeriods”, que significa período gratis, logrando que el gobierno británico financiara productos sanitarios de manera gratuita en los colegios y escuelas.
La ganadora más joven de un Premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai, una pakistaní de 22 años, fue reconocida tras desafiar al régimen Talibán y exigir educación para todas las niñas pakistaníes. La joven, hoy en día, forma parte de la lista de activistas que más impacto y conciencia han generado.
Cuando un sinfín de problemas sociales obstaculiza derechos ajenos, no existen otros remedios que la voz de protesta de los jóvenes.
Por Ezequiel Alegre (19 años)