Con obstáculos y poco respeto, la inconsciencia frena la inclusión

Bolsas de basura en el camino, vehículos obstruyendo rampas de acceso y veredas en mal estado constituyen serios problemas en la vida diaria de las personas con discapacidad. La inconsciencia ciudadana da origen a estos obstáculos para la inclusión.

Bolsas de basura en el camino, vehículos obstruyendo rampas de acceso y veredas en mal estado constituyen serios problemas en la vida diaria de las personas con discapacidad.ABC Color
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Es habitual esquivar los elementos que estorban el paso en las veredas, como vehículos, basureros mal ubicados y una amplia variedad de impedimentos. Aunque la cotidianeidad de estas molestias lleve a los ciudadanos a pasarlas por alto, obstruir el camino en las aceras representa un grave problema.

La “Ley de accesibilidad al medio físico” establece adecuaciones o modificaciones que deben ser cumplidas por las áreas comunitarias, de manera a garantizar la movilidad de todas las personas en los distintos espacios que se comparten en la sociedad. Dentro de las medidas recomendadas internacionalmente, se pueden contar rampas de acceso, tanto en la vía pública como en edificios, la adecuación de estacionamientos, así como lugares reservados para personas con limitaciones motrices o discapacidad visual y auditiva, en conciertos, buses y baños.

Tanto los asientos diferenciados en el transporte público como los espacios reservados en estacionamientos y las rampas de acceso en aceras constan de dos problemas en común: la escasez y falta de consciencia. Por un lado, no todas las edificaciones poseen estos lugares destinados a las personas con discapacidad.

Además de la mencionada carencia, si estos espacios existen, no son debidamente respetados por gran parte de los usuarios de la vía pública quienes, sumidos en la imprudencia y la desinformación, obstruyen estos medios de inclusión. Estas medidas de accesibilidad al espacio físico no representan un lujo o un adorno que se puede ignorar, pues la igualdad de oportunidades y la inclusión dependen del cumplimiento de las normas vigentes.

Las barreras a la inclusión se encuentran arraigadas en la actitud de la ciudadanía, según Marcos Caballero, director de comunicación de la Secretaría Nacional de los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad. “Debemos tener muy en cuenta que la inclusión no es un acto de caridad, por lo que la implementación de medidas de accesibilidad no constituye un hecho solidario, sino que forma parte de la serie de derechos que asisten a las personas con discapacidad”, afirma.

“En todo el país, la accesibilidad sigue siendo una tarea pendiente, pues la mayoría de las construcciones y los espacios físicos no tienen en cuenta la diversidad, dando por hecho que cada ciudadano es idéntico. La discapacidad es una condición que no se encuentra en la persona, sino en el entorno que no dispone de medidas para permitir a todos los individuos el goce pleno de sus derechos”, concluye el especialista.

Por Belén Cuevas (17 años)

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