Caacupé, ciudad de fe y misterios escondidos detrás del yerbal

“Detrás de la yerba”, se oculta la mítica Caacupé, hogar de la Virgencita Azul, que cada año recibe a millones de peregrinos. La capital religiosa de Paraguay no sólo contiene la fe del país sino que, en su interior, esconde muchos secretos.

Diversos atractivos turísticos enriquecen a Caacupé, la capital religiosa del Paraguay.ABC Color
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Cuenta la leyenda que una virgencita azul ayudó a un joven indígena a salvarse de sus enemigos, que buscaban asesinarlo alentándolo a esconderse en el ka’aguy kupepe, en español, detrás de la yerba y, en agradecimiento, el joven nativo realizó una talla en madera, en honor a la mística dama que le salvó la vida. De la mencionada historia nace la devoción por la Virgen de los Milagros Caacupé, patrona del corazón del sur, Paraguay.

La mística ciudad también posee varios atractivos turísticos, tanto para el disfrute con amigos como la diversión en familia. El museo de la basílica constituye una opción cultural y artística, pero para las personas que deseen pasar un buen rato al aire libre, disfrutando de la naturaleza, los cerros Kavaju, Cristo Rey y “El Escondido” podrían ser sitios atractivos para el esparcimiento con los seres queridos.

Así también, para los que quieran realizar una actividad de relajación y con aires pacíficos, el Monasterio de las Monjas del Silencio puede ser una opción encantadora. En el sitio se podría disfrutar de la naturaleza y la religiosidad, además este lugar posee cabañas para los visitantes. Igualmente, el atractivo tiene un plus cultural, ya que las hermanas del lugar fueron las encargadas de la fabricación de las hostias para la venida del papa Francisco y siguen elaborando el pan sagrado hasta la actualidad.

Por otra parte, la morada actual de María de los Milagros se encuentra en un predio donado por doña Juana Curtido de Gracia. En dicho terreno fue edificado el primer santuario en honor a la Virgen, que fue trasladado a la zona de Tupãsy Ykua, para la construcción de la basílica, según informa una revista digital de arquitectura nacional.

El santuario, conforme a datos que brinda el medio cultural, fue diseñado, en principio, por el arquitecto Miguel Ángel Alfaro, quien por su formación en la Universidad de Roma, se inspiró en las grandes obras del renacimiento europeo.

Sin embargo, con el curso del tiempo, la construcción sufrió varios cambios hasta que asumieron el proyecto los profesionales Silvio Feliciángeli, Edilio Morales y Rodrigo Castillo, hacia 1975, haciendo la edificación más sencilla y funcional. Además, en 2015 el hogar de la patrona nacional fue elevado a la categoría de basílica menor por el papa Francisco, durante su visita a nuestra tierra.

Por otro lado, según la revista de arquitectura, hacia el año 1852, cayó un rayo sobre el santuario afectando, en parte, a la Virgen de los Milagros. A raíz de este suceso los creyentes, en aquel momento, tomaron el hecho como una advertencia respecto a la llegada de una catástrofe, que se cumple cuando se desencadena la Guerra contra la Triple Alianza.

Asimismo, Caacupé, hacia el final del mayor conflicto bélico que sucedió en nuestro país, la Guerra contra la Triple Alianza, fue un campo de entrenamiento militar. Bajo el mando de los Generales Caballero y Resquín, la base de adiestramiento nacional nació con el fin de preparar aceleradamente al último batallón que se batiría a duelo con los enemigos, hacia 1869, según el libro “La campaña de las Cordilleras” de Hugo Mendoza.

Igualmente, si vas a peregrinar a la Villa Serrana, en la explanada de la basílica, podrías tomarte la clásica foto con el caballito y, por otra parte, no olvides tomar agua ni de disfrutar de la infaltable butifarra con chipa caacupeña.

Por Anahí Acevedo (19 años).

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