Los celos exagerados y la inseguridad constante suelen ser los máximos detonadores de las peleas y rupturas de pareja. El temor al engaño produce que las relaciones se tornen tóxicas y no pueda existir tranquilidad en la convivencia.
La semana pasada, Twitter ardía en nuestro país, a causa de un hilo de capturas de pantalla de conversaciones entre dos jóvenes del sexo femenino. Gabriela, el usuario que publicó el tweet, siguió a un joven llamado Nicolás en Instagram; rápidamente, comenzó a recibir mensajes de Pamela, preguntándole por qué hizo eso y de dónde conoce al joven.
Gabriela, sin salir del asombro, respondió que solo era el amigo de un conocido y que por eso lo seguía; entonces, Pamela replicó que Nicolás es el papá de su hijo y que no debería meterse con él. Para que las cosas se calmen, Gabriela aclaró que no quería nada con Nicolás, que la reacción de Pamela era exagerada y que, si le molestaba, no tenía problema de bloquear a su pareja.
Pamela siguió preguntando e insistiendo por más información. A pesar de que Gabriela ya había aclarado su vinculación con el tema, seguía recibiendo ataques; entonces, para finalizar la conversación, simplemente envió un mensaje recomendando a Pamela que tenga más amor propio y diciéndole que lo que hace es absolutamente innecesario.
Gabriela público la conversación en Twitter; rápidamente, muchas otras jóvenes salieron a comentar que también recibieron ataques de la misma Pamela. El tweet comenzó a difundirse y llegar a varios compartidos en la aplicación.Pamela, utilizando otra cuenta, volvió a contactarse con Gabriela, diciéndole que borre la publicación, que no sabía con quién se estaba metiendo y que conocía dónde vive.
Con el correr de las horas, más información fue descubierta, como el hecho de que Nicolás tiene una hija con otra persona y que ya no es pareja de Pamela. La mamá de la hija de Nicolás también comentó que Pamela había utilizado sus redes para burlarse de su hija y que siempre tuvo una actitud de menosprecio hacia ella.
Sin duda, los celos y la actitud posesiva son síntomas de un trastorno de personalidad. Las malas actitudes al tratar con otras personas y la inseguridad producen severos problemas en cualquier ambiente y deben ser eliminadas de alguna forma, ya sea con dominio propio o ayuda profesional.
Por Diego Benítez (19 años)