El fin de año está a medio paso y muchos estudiantes del tercer año del colegio, al terminar el bachillerato, se crean grandes expectativas acerca de cómo sería estudiar en la Universidad Nacional de Asunción. El prestigio que posee esta casa de estudios con 130 años de trayectoria, genera ilusiones en las mentes de aquellos jóvenes que desean subir el siguiente escalón de su vida académica.
Todo empieza en el cursillo preparatorio de ingreso, cuando las ansias y los nervios arrebatan la paz mental, ya que los meses intensos de estudios generan un tipo de neurosis temporal que nos hace cuestionar frecuentemente lo siguiente: “¿vos decís que voy a ingresar?”, “¿y si no ingreso?” o, la clásica afirmación, “¡no voy a ingresar...!”. No obstante, las personas que derribaron la barrera de papeles de exámenes, sienten una emoción efímera pues, para algunos, la felicidad de ser de la UNA se acaba cuando ingresa y pisa el salón de clases.
Desde una malla curricular con casi 30 años de antigüedad, en el caso de la facultad de humanidades, los alumnos que alguna vez tuvieron la ilusión de capacitarse en la Nacional, en el momento de la verdad, se encuentran con materias desactualizadas y defasadas en relación a la realidad tecnológica y social. Esto genera que, el día de mañana, no tengas las herramientas necesarias que la facultad debería darte para afrontar la realidad laboral en el ámbito profesional.
A comienzo de año, una lluvia provocó que la Facultad de Ingenieria suspendiera sus clases a causa de las inclemencias del tiempo; entonces, cuando las nubes se ponen grises, ya sabemos que las infraestructuras no pueden contra las gotas de agua. Asimismo, surge la típica confusión en ciertas facultades, pues no uno no sabe si se encuentra en una seccional o en una universidad.
Así pues, los paros indefinidos pueden darse en cualquier momento del año lectivo, jugando un rol que no favorece al estudiantado; aunque estas medidas de presión tengan un buen fin para todos, si el plan educativo en las universidades no tuviera fallas, no existiría el porqué de los paros. Además, un reclamo constante y generador de memes es la falta de un elemento indispensable para el aseo y cuidado personal: el papel higiénico. Sí, si sos de un colegio público y vas a parar directo a la UNA, posiblemente no cambie mucho el sistema sanitario.
Como la UNA, ninguna, dicen, pero cuando no se hace respetar el prestigio con buena inversión para evitar fallas en la universidad, la cual debería ser la mejor del país, hasta los fantasmas que recorren la UNA se asustan.
Por Ezequiel Alegre (18 años)