Cada dos años, un autor paraguayo contemporáneo es destacado con el Premio Nacional de Literatura, que representa el máximo reconocimiento para los compatriotas que dedican sus vidas a las letras. De esta manera, escritores de la talla de Alcibiades González Delvalle, Rubén Bareiro Saguier y Renée Ferrer han sido merecedores de este galardón.
En 2011, Renée Ferrer fue reconocida con el Premio de Literatura debido a su obra “Las moradas del universo”, una creación que explora los horizontes del poema cósmico. Posteriormente, Alcibiades González Delvalle también recibió el galardón en la entega correspondiente al 2013; las últimas tres distinciones, a partir del 2015, fueron entregadas de manera consecutiva a poetisas y novelistas femeninas de nuestra tierra.
Hace cuatro años, el libro "Poemas" de Maybell Lebrón fue proclamado como ganador del concurso nacional; la obra constituye un compendio de versos acerca del amor y el dolor presentes en las vivencias de la artista. Lebrón tiene raíces argentinas pero, desde temprana edad, sus ramas se han inclinado hacia tierra guaraní; de esta manera, la poetisa se convirtió en una de las fundadoras de Escritoras Paraguayas Asociadas.
El siguiente galardón, correspondiente al año 2017, se vio envuelto en polémica debido a la entrega tardía del mismo; este hecho provocó manifestaciones de diversas asociaciones de autores literarios. La sanlorenzana Susy Delgado había ganado este reconocimiento con su obra "Yvytu Yma", un poemario que guarda una danza libre entre nuestra lengua nativa y el castellano.
Este año, la autora Maribel Barreto se alzó con el galardón supremo por su novela "Hijo de la revolución". La narración posee un tinte histórico, pues transcurre en la revolución liberal ocurrida en 1922, durante el primer mandato de Eusebio Ayala. Según la propia escritora, las páginas de su obra no relatan aquella guerra civil desde la perspectiva de los militares y dirigentes, sino que permite al lector acompañar las vivencias negativas que acarrea una contienda popular en el ciudadano común.
“Los que morían eran los hombres del pueblo que dejaban sus campos para ir a pelear. Por supuesto, también me refiero (en el libro) al protagonismo de las mujeres, porque los hombres van a pelear, pero son las mujeres las que sufren las consecuencias”, señala la artista. Barreto comenta que esta obra representa el final de una trilogía de novelas acerca de las revoluciones a las que nuestro país se ha enfrentado el siglo pasado.
En esta oportunidad, el Premio Nacional invita a una nueva generación de lectores a conocer más detalles de la historia paraguaya, a través de una experimentada pluma.
Por Belén Cuevas (17 años)