Un artista guaireño da vida a diversos personajes en teatro y cine

El teatro popular, el guaraní y la improvisación urbana son los medios que Fidel Bravo (22) utiliza para expresar sus sentimientos. “Debido a los obstáculos superados y a los consejos de otros artistas, hoy, puedo decir que soy un gran actor”, afirma.

El teatro popular, el guaraní y la improvisación urbana son los medios que Fidel Bravo (22) utiliza para expresar sus sentimientos.Gentileza
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Las tablas llevan a Fidel desde su natal Villarrica hasta varios puntos del país para formar parte del elenco del director Juan Carlos Notari. “Yo no tenía idea de que quería actuar hasta que, cuando estaba en el colegio, hice una obra teatral con mis compañeros y, al parecer, me destaqué porque mis profesores comenzaron a decirme que tenía futuro; por lo cual, decidí animarme a incursionar en este arte”, cuenta el joven.

El actor comenzó la carrera de teatro en su ciudad, con el profesor Pedro Paredes, y relata que integró el elenco juvenil de la Universidad Nacional de Villarrica del Espíritu Santo y de la Municipalidad. “Se hizo un casting en Coronel Oviedo para la película ‘La redención’; los realizadores querían alguien que domine el guaraní y que tenga ciertas características del personaje. Entonces, el director consultó a mi profesor de actuación quién podía hacer el papel, luego yo quedé contratado para la película. Durante la filmación, conocí al maestro Juan Carlos Notari, quien me invitó a participar de su elenco y así comenzó mi aventura del teatro popular ambulante”, agrega el artista.

Fidel asegura que la actuación produjo un gran cambio en su manera de expresar ideas y en el desenvolvimiento ante el público; además, manifiesta que uno puede vivir nuevas experiencias a través de los personajes que interpreta. “Mi primera vez en un teatro ambulante fue muy distinta a todo lo anterior porque, en ese tipo de actuaciones, todo es más realista; me costó un poco, pero mejoré mucho con la ayuda del señor Notari”, comenta.

Asimismo, el hecho de que los espectadores se acerquen luego de los actos a felicitar a Fidel hace que se sienta muy contento con su desempeño. “Trabajo mucho para poder entrar en mi personaje, intento conocerlo y llevarme bien con él”, expresa.

Como el teatro es una puesta en vivo y en directo, se pueden presentar interrupciones o imprevistos, los cuales deben ser superados por los artistas. “Cuando empecé a actuar solía quedarme en blanco, pero hace aproximadamente dos años comencé a improvisar y dejar de lado el nerviosismo para salvar las situaciones que se presentan”, señala el joven.

Según comenta Fidel, sobre las tablas, no hay nada que logre desviar su atención, pues lo más importante durante la obra es que la interpretación del personaje salga bien. “El miedo a fallar siempre está presente, pero uno busca la forma de superarlo y pulirse para poder ser un gran artista”, asegura el intérprete.

A pesar de lo que muchos puedan creer, los ensayos dejan tiempo para que Fidel pueda tener vida social y se dedique a otra de sus pasiones: la música urbana. “Leo e interpreto mi personaje alrededor de una hora por día, durante dos semanas, luego comienzan los ensayos grupales y después vienen las puestas en escena”, afirma.

“El teatro y el cine están creciendo muchísimo en Paraguay, si tu sueño es ser actor de tablas o de la pantalla grande, algún día podés ser un gran artista de exportación, solo tenés que animarte a superar tus miedos”, finaliza Fidel.

Por Belén Cuevas (17 años)

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