En nuestro día a día, sin pensar, con nuestros actos, palabras y forma de vivir en general, damos color y riqueza a nuestras costumbres. Hoy, en el Día del Folclore, recordamos cinco particularidades que adornan nuestra tradición.
1- Los nombres raros: Aunque existen en todo el mundo, en Paraguay tenemos un grupo selecto que se destaca por el ingenio. Algunos nombres peculiares, según el libro del publicista y escritor Daniel Nasta, son Degollación de los Santos Inocentes Romero, Circunscición del Señor y Cuarentón Vásquez Britos.
Asimismo, en el Registro de Estado Civil figuran nombres creativos como Por Fin Bienvenido Carajo, Pilsen, Optimus Prayn y Silvestra. Además, están registrados en el libro “Folclore del Paraguay” de Dionisio González Torres las denominaciones María de la Cabeza, Próculo, Advíncula, Santa Paciencia, Arapí y Ñamandú.
2- Motes: En nuestra sociedad es común utilizar apodos para denominar la cualidad de una persona. “Tomasita” es la que cuida o acompaña a los novios, “Casimiro” constituye el sobrenombre otorgado a una persona bizca y “Tranquilino” se caracteriza por ser sereno; Juan Pueblo representa al hombre común, Pánfilo es el ingénuo y Don Fulgencio el inocentón.
3- Bandera Jere: En honor a San Antonio de Padua, patrono de Caacupemí, Areguá, cada 14 de junio se realiza esta festividad; la celebración inicia en la parroquia con un desayuno koyguá, sigue con la procesión de la imagen del santo, con banderas y fuegos artificiales. Acompañados por una banda de músicos, los bailarines y promeseros recorren los hogares, deleitando con su arte y pidiendo donaciones para la Iglesia.
4- Hierbas medicinales: El pohã ñana es un elemento clave del folclore paraguayo, utilizado por nuestros antepasados; sin duda la medicina alternativa constituye una tradición que fue pasando a través de las generaciones y permanece hasta la actualidad. Algunos yuyos tradicionales son el amba’y, que sirve como expectorante, el jaguarete ka’a, útil para aliviar el dolor de estómago, burrito para el hígado y mburucujá como calmante.
5- Los personajes populares: Los vehículos de “propaganda” de la chipa, del churero,verdulero y baterías viejas son parte de nuestro andar diario. Asimismo, el silbato del heladero hace que más de un niño salga a la vereda en busca de un manjar para aplacar el calor de las tardes de verano; las mercaderas que a voz de “mamita” y “papito” invitan a ingresar a sus locales, los lustra botas, vendedores ambulantes y el rapero del colectivo son algunos de los personajes que nutren el folclore nacional.
Como bonus track, te recordamos algunas supersticiones de nuestro día a día, como cebar el primer mate a Santo Tomás. Cuando sentís la oreja derecha caliente alguien está hablando bien de vos, pero si es la izquierda, alquien te esta serruchando, si te hablan de desgracias toca madera y si nde po remoi cerrá tu mano antes de que se vaya la plata. ¡Ah!, no olvides tu anillo de mbokajá para la suerte.
Por Anahí Acevedo (19 años)