En 2015, en casa del senador Javier Zacarías Irún (ANR) y de su esposa, la destituida intendenta de Ciudad del Este, Sandra McLeod, el condenado en Brasil por lavado de dinero, Darío Messer, acompañaba a su socio Simón Falic. También estaba el diputado Justo Zacarías, hermano de Javier y entonces gobernador de Alto Paraná.
El encuentro era el seguimiento de un proyecto que comenzó en 2013, apenas asumiera Cartes la Presidencia, y es uno de los episodios que confirman que durante su gobierno, no solo se obstruyeron investigaciones de la Justicia, sino que se buscaron formas de exprimir los bienes del Estado paraguayo. Pretendían instalar un hotel casino en donde funciona la zona primaria aduanera, al costado del Puente de la Amistad, en Ciudad del Este.
Mientras se creaban las empresas para ejecutar el proyecto, Cartes como presidente y McLeod como intendenta, firmaban decretos y resoluciones autorizando a las instituciones públicas a allanar el camino. Solo por presión de la población y las denuncias periodísticas, el Gobierno abandonó el plan.
En diciembre de 2014, entretanto, Cartes firmó el decreto 2877, vetando el proyecto de ley que declaraba área silvestre protegida a 17 hectáreas ubicadas en el Paraná Country Club. La zona de fauna y flora autóctonas se desforestó en favor de la inmobiliaria Matrix Realty, de Darío Messer y Juan Pablo Jiménez Viveros, familiar de HC. Los lotes del country y el terreno público de la zona primaria, están unos frente a otros, solo separados por el río Acaray.
Hoy Messer está condenado en Brasil, pero en nuestro país no hubo cambios en demasía. El declarado significativamente corrupto por Estados Unidos, Horacio Cartes, se postula a presidente del Partido Colorado y candidata a Santiago Peña a la Presidencia de la República. Con ellos, Justo Zacarías propone a su señora, Rocío Abed, para que sea nuevamente diputada.
Desde la otra vereda (simulemos que le creemos), Javier Zacarías quiere ser reelecto senador y que la destituida Sandra McLeod sea miembro de la Junta de Gobierno de su partido. Esta pareja, durante el gobierno de Cartes tuvo un disparo en su crecimiento económico, llevando un ostentoso estilo de vida, con lujos dignos de la monarquía.
¿Qué si se espera Justicia, acaso algún cambio? Aunque sería lindo, no debería depositarse esperanzas en que ocurra. Pero vale refrescar un poco la memoria en estos tiempos de turbulencia política, que podrían definir qué será del Paraguay en los próximos cinco años.