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El cartismo está logrando que la sociedad democrática se una lentamente ante los atropellos que están cometiendo desde esta comisión, que preside el Bravucón y que incluye al “Osito Jodidito”.
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Ya sabemos cuál será la conclusión de la comisión “garrote”. Dirá algo así como: “Las ONG se mueven sin control en Paraguay y algunas se usan para atentar contra la democracia, lavar dinero, de manera subversiva, buscando dividir a las familias paraguayas...”, bla, bla, bla.
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No falta el capítulo dedicado a USAID y los periodistas que se encargan de alienar a la ciudadanía.
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Será lo más parecido a los vomitables textos de La Voz del Coloradismo del stronato.
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Por fin un presidente paraguayo no pasó desapercibido en la Asamblea General de las NN.UU. Ese es el caso de Santítere. Ni bien pronunció su discurso, un funcionario de cuarta línea de Venezuela ya le salió al paso y le cantó las cuarenta con bachata incluida.
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Lo más fino que le dijo fue que leyó un guion en la Asamblea de las NN.UU. Luego disparó con todo: “El sistema político paraguayo está plagado de asuntos vinculados al narcotráfico, crimen organizado y corrupción...”. Durísimo.
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Veremos qué directrices dan los “iluminatis” del comando cartista ante una “declaración de guerra” internacional en términos diplomáticos. Parece que este partido les va a forzar a pensar más.
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Su máxima conspiración es echarle a Kattya y ahora a Salyn Buzarquis. Hasta ahí llegan. Si al menos se les ocurre mejorar la salud pública, sería justificable su presencia.
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Un lector que se presentó en nuestra redacción, con la contraseña de su documento respectiva, sostiene que solicitó pasaporte el 9 de agosto pasado, y hasta ahora no lo puede retirar. El tiempo pasa, con la excusa de que faltan insumos.
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Estos atrasos son los que suelen motivar habladurías de que un buen “incentivo” acelera la aparición de los documentos.