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Esperemos que la ciudadanía en general comprenda ahora cuál es la escala de prioridades del gobierno de “vamos a estar mejor”. Según se ve, primero están ellos: en segundo lugar siguen ellos; en tercero, cuarto, quinto, sexto, etc... siguen ellos y en el último lugar la gente.
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Si este proyecto de ley se trataba durante una campaña electoral, los cartistas iban a ser los primeros en levantar la mano, no porque sean sensibles a las necesidades sociales sino porque solo quieren el voto para llegar al poder.
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Para estas cosas quieren el copamiento: para defender intereses sectoriales. Pero en sus tuits lanzan sus discursos de que gua’u trabajan por el país. Puro cuento.
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Ayer Santítere se autoelogió y dice que aprendió rápido a hacer política. Es al revés. Solo aprendió a recular desde que está en el cargo. Le falta “conquistar” la lapicera, autonomía, gobernar para la gente, etc. O sea, le faltan muchas cosas.
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Y hablando de discursos, “Re-Necho” continúa con su tour por instituciones públicas. Ayer estuvo con el vice Pedro Alliana. La semana pasada, en el Senado. Parece que va buscando apoyo político porque su situación está cada vez más difícil.
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Hasta ahora no responde ¿dónde están los G. 500.000 millones de los bonos? Así como están las cosas el dinero de los contribuyentes de Asunción se fue por las cañerías de la cloaca.
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Lo peor es que la Fiscalía aún no se enteró. Están muy concentrados en Ciudad del Este y Encarnación, donde hay intendentes de la oposición. ¿Será casualidad?
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Lo curioso es que Santítere y “KachiBachi” coinciden en poner esos casos como ejemplos pero le exoneran de responsabilidad a “Re-Necho” porque es de su equipo, obviamente.
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El miércoles pasado se trató en Diputados el proyecto de ayuda a los damnificados de Ñeembucú y una vez más ni una palabra dijo Fabiana Souto (cero votos como Nano), esposa del vicepresidente Alliana, quien representa gua’u a ese sacrificado departamento.