En las últimas décadas, la industria farmacéutica paraguaya ha demostrado ser un pilar clave para el crecimiento industrial y la economía nacional, no solo por su capacidad de generar empleo y atender la demanda local, sino también por su creciente protagonismo en mercados internacionales. De acuerdo con el último estudio “La industria farmacéutica en Paraguay 2024″, elaborado por el Centro de Estudios Económicos de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) para la Cámara de la Industria Química Farmacéutica del Paraguay (Cifarma), se resalta la creciente competitividad de los laboratorios paraguayos que han logrado una sólida presencia localmente.
Según expresó Gerardo García, presidente de Cifarma, “las ventas de medicamentos de origen nacional alcanzaron un valor aproximado de G. 10,12 billones en los últimos tres años, ocupando el 70% de la demanda de medicamentos en el mercado paraguayo. Este crecimiento demuestra que la industria farmacéutica nacional no solo es competitiva frente a los productos importados, sino que también juega un papel crucial en la autosuficiencia sanitaria del país”.
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Si bien se observa que el segmento incrementó sus exportaciones en los últimos ejercicios, el informe apoyado por el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), señala la necesidad de seguir invirtiendo en infraestructura, capacitación de personal altamente calificado y promoción de la producción nacional, así como de fortalecer los marcos regulatorios que permitan una mayor capacidad y eficiencia.
Aporte al Producto Interno Bruto
La industria farmacéutica es uno de los principales componentes del sector químico en Paraguay, por lo tanto, el Producto Interno Bruto (PIB) de productos químicos es una aproximación al PIB del sector farmacéutico, que alcanzó un récord histórico de US$ 1.428 millones en 2022, representando el 15,2% del PIB industrial del país. Este crecimiento sostenido refleja un proceso de modernización impulsado por inversiones estratégicas en tecnología e infraestructura.
En términos de valor bruto de producción, los productos farmacéuticos representan el 36% del sector químico, consolidándose como su principal brazo. La variación interanual de las ventas del sector químico-farmacéutico en 2023 fue de 19,6%, superando ampliamente a otros sectores industriales, como el de combustibles (17,1%) y los materiales de construcción (-8,1%).
El dinamismo del sector también está vinculado a su capacidad de responder a las demandas del mercado local y exportar productos competitivos a nivel regional. Conforme a un reciente censo, se obtuvo que en promedio las empresas productoras de medicamentos se encuentran en el año 2024 utilizando el 74% de su capacidad disponible o potencial.
El mercado farmacéutico paraguayo
Con 29 laboratorios nacionales activos, el mercado farmacéutico paraguayo cubre el 70% de la demanda interna de medicamentos, o incluso más, un logro significativo que evidencia la fortaleza de la industria local frente a la competencia extranjera. Los laboratorios paraguayos producen principalmente dos formas farmacéuticas: comprimidos y líquidos. Los primeros son producidos por el 100% de las empresas asociadas a Cifarma, mientras que los segundos por el 94,4%.
De acuerdo con las estadísticas, entre 2020 y 2024, las ventas de laboratorios nacionales crecieron un 60%, alcanzando un volumen anual de US$ 482 millones. Este crecimiento estuvo acompañado de un incremento en la participación de mercado de los laboratorios locales, que pasó del 50% al 57% en cinco años de análisis.
Los productos farmacéuticos nacionales destacan en áreas terapéuticas clave, como el sistema respiratorio (20%), el sistema nervioso (18%) y el aparato digestivo y metabólico (14%). Estas categorías lideran la producción local, mientras que los productos importados dominan segmentos como soluciones hospitalarias y agentes inmunológicos, reflejando áreas de oportunidad para el fortalecimiento del sector nacional en nichos especializados.
Competitividad en precios
Un factor diferenciador de la industria farmacéutica paraguaya es la accesibilidad de sus productos. En promedio, los medicamentos nacionales son un 10% más económicos que los importados, lo que asegura un mayor acceso a tratamientos de calidad para la población en general. Si bien hay varias categorías, ejemplos de éxito incluyen el Ibuprofeno y el Paracetamol, que se posicionan entre los medicamentos más vendidos del mercado interno.
Comercio exterior, sector en crecimiento
Los envíos a través del comercio exterior farmacéutico paraguayo han mostrado un desempeño sobresaliente en los últimos años. En 2023, las exportaciones del sector alcanzaron US$ 73,7 millones, de los cuales US$ 61,9 millones corresponden a medicamentos para venta minorista, consolidándose como el principal producto exportado.
Los cinco mercados principales de exportación son Ecuador, Bolivia, Perú, Brasil y Panamá, que en conjunto representan más del 60% del total enviado al extranjero. Este posicionamiento regional refleja la confianza en la calidad de los productos paraguayos y su nivel de competitividad frente a otros proveedores internacionales.
Diversificación de productos exportados
Además de los medicamentos tradicionales, el sector ha diversificado su oferta para incluir productos como sangre humana, antisueros y vacunas, que representaron 2.647 toneladas exportadas en 2023. Este enfoque diversificado no solo fortalece la presencia internacional del sector, sino que también amplía su capacidad para competir en mercados más exigentes.
Entre los medicamentos más exportados destacan el Paracetamol (con exportaciones por valor de US$ 2,1 millones), Doxopeg y Olmesartan, que han logrado consolidarse como productos de alta demanda en mercados internacionales. Fentermina + Topiramato 7,5/46 mg y Atorvastatina + Ezetimibe, representan el cuarto y quinto lugar.
Aporte socioeconómico
El impacto social del sector farmacéutico es significativo, con más de 7.000 empleos directos y más de 38.000 indirectos generados durante el 2024, totalizando unas 45.000 personas. De estos, el 48% corresponde a trabajadores con formación universitaria, reflejando el alto nivel de especialización requerido por la industria.
El sector también es un importante contribuyente fiscal, aportando a través de impuestos directos e indirectos que fortalecen las finanzas públicas. Además, las inversiones en infraestructura y tecnología generan un efecto multiplicador en la economía, beneficiando sectores relacionados como logística, transporte y servicios tecnológicos.
Oportunidades y desafíos
A pesar de sus logros, la industria farmacéutica enfrenta varios desafíos. Entre ellos, destacan la necesidad de fortalecer los marcos regulatorios, optimizar los procesos de compras públicas y diversificar aún más la oferta exportable.
Áreas de oportunidad
- Expansión en nichos especializados: el dominio de productos importados en segmentos como agentes inmunológicos y soluciones hospitalarias representa un espacio para que los laboratorios nacionales amplíen su portafolio.
- Mejoras en normativas: la modernización de regulaciones podría facilitar la atracción de inversiones extranjeras y promover el desarrollo de productos innovadores.
- Integración en cadenas de valor globales: participar en acuerdos comerciales y desarrollar alianzas estratégicas pueden incrementar la competitividad internacional del sector.
Compras y salud públicas
En la actualidad, esta industria juega un papel esencial en el abastecimiento de medicamentos mediante compras públicas, un mecanismo clave para garantizar el acceso a tratamientos básicos y especializados en hospitales y centros de salud. Entre 2020 y 2023, el gasto del Estado en la adquisición de productos farmacéuticos mostró una tendencia creciente, lo que refleja tanto la mayor demanda del sistema sanitario como la capacidad de la industria local para responder a ella.
A pesar de las deudas estatales y del Instituto de Previsión Social (IPS) que todavía tienen con el gremio, es destacable citar que el 70% de los medicamentos adquiridos por el Estado provienen de laboratorios nacionales, fortaleciendo la autosuficiencia del país en este ámbito. Además, los contratos con empresas locales han permitido al Estado reducir costos y tiempos de abastecimiento en comparación con los productos importados.
Innovación y desarrollo tecnológico
El sector farmacéutico local se encuentra en una fase de transformación, con un enfoque en la adopción de nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia y la calidad de los productos. Varios laboratorios locales han invertido en equipos de última generación y en sistemas automatizados para la producción, garantizando estándares internacionales.
Estas inversiones no solo mejoran la competitividad de las empresas paraguayas, sino que también les permiten explorar áreas emergentes, como medicamentos biológicos y productos farmacéuticos personalizados. Estas innovaciones son esenciales para mantenerse al día con las tendencias globales y responder a las crecientes demandas del mercado.
Por otro lado, según la viceministra de Industria, Lorena Méndez, quien participó de la presentación del estudio, el sector químico y farmacéutico son el segundo sector que más utiliza el Régimen de Materias Primas, con una importación por valor de US$ 75 millones. Indicó que más de 5.000 certificados de productos y empleo nacional fueron emitidos este año, todos para el sector público. “En eso tenemos un gran desafío trazado, donde estamos avanzando en la plataforma que permitirá al sector ser autoemisor del certificado de productos y empleo nacional, lo que agilizará mucho el proceso”, indicó.
Educación y formación profesional
La formación académica y técnica es otro componente esencial del éxito de la industria farmacéutica en Paraguay. La colaboración entre las universidades y los laboratorios ha sido clave para garantizar una fuerza laboral altamente calificada. Por ejemplo, la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) ha incrementado significativamente el número de egresados especializados en química farmacéutica y áreas relacionadas en los últimos años (213 en 2022).
Además, las farmacéuticas locales están invirtiendo en programas de capacitación continua para su personal, asegurando que puedan manejar tecnologías avanzadas y cumplir con las normativas internacionales. Este enfoque en la educación refuerza la sostenibilidad del sector y fomenta la creación de empleos de alta calidad.
Impacto ambiental del sector
Finalmente, otro tema relevante es el compromiso del sector con la sostenibilidad. Muchas empresas han implementado sistemas de gestión ambiental que buscan minimizar el impacto negativo de sus operaciones. Estas iniciativas incluyen la reducción de emisiones, el reciclaje de desechos y el uso eficiente de recursos como el agua y la energía.
Asimismo, algunas farmacéuticas han adoptado prácticas de economía circular, reutilizando materiales en la cadena de producción y promoviendo programas de recolección de medicamentos caducados para una disposición adecuada. Este enfoque no solo mejora la reputación del sector, sino que también contribuye al bienestar ambiental a nivel país.