El mundo cambió y las ocupaciones laborales también sufren una fuerte transformación. Nacen otras necesidades y demandas laborales, mientras otras son reemplazadas o recuperadas, reconfigurando el futuro laboral.
De acuerdo a la investigación elaborada por Sur Futuro, Red Sudamericana de Economía Aplicada, con el apoyo del Centro Internacional de Investigación para el Desarrollo (IDRC) de la Argentina, únicamente el 16% del total de los empleos actuales en América Latina y el Caribe pueden ser considerados como trabajos del futuro; mientras que el 62% de los empleos actuales son vulnerables, tomando en cuenta la disrupción digital sin precedentes que vivimos, el cambio climático y el envejecimiento de la población.
Por otra parte, según el estudio del Foro Económico Mundial (WEF), realizado a más de 800 empresas que emplean a 11 millones de personas en 45 países, detectó que el 75% de las empresas estudiadas adoptarán próximamente en sus organizaciones inteligencia artificial. Los empleos con mayor potencial a futuro se relacionan con: especialistas en inteligencia artificial y en aprendizaje automático, sostenibilidad ambiental, inteligencia comercial, seguridad de información, ingeniero fintech, analista y científico de datos, robótica, electrotecnología, operador equipo agrícola y transformación digital.
A la disrupción digital y los cambios tecnológicos que vivimos, es obligatorio agregar el cambio climático y la necesidad de producción más sustentable que mueve al mundo; y el cambio demográfico que vive la mayor parte de países. Las tres son tendencias globales que, más temprano que tarde, van a impactar en el mercado laboral.
Las organizaciones evolucionan cada vez más hacia el concepto de la resiliencia consistente para adaptar o, en los mejores casos, provocar los cambios necesarios en materia social, económica, ambiental y tecnológica, y estos patrones están reconfigurando rápidamente las ocupaciones.
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En el estudio de Sur Futuro, se delinean los desafíos que enfrentan los mercados laborales de América Latina y el Caribe y se identifican los trabajos, sus oportunidades, retos y las condiciones laborales entre mujeres y hombres.
Según estos análisis algunas ocupaciones se mantienen firmes y se proyectan positivamente, generando oportunidades, mientras otras se verán afectadas por la baja demanda, pudiendo alcanzar el desempleo o la precariedad laboral para quienes subsisten de esa manera.
Los empleos verdes
Según el análisis de Circle Economy Foundation y el Foro Económico Mundial los empleos verdes constituyen actualmente solo el 10% del empleo total en la región, mientras que los esfuerzos por cambiar la forma de producir, consumir y convivir, pueden aumentar considerablemente los empleos relacionados al agua, alcantarillado, gestión de residuos, transporte, almacenamiento y construcción.
Al contrario, en Europa los empleos verdes constituyen más del 26% del mercado laboral y hay un alta demanda de profesionales, tomando en cuenta que la Unión Europea tiene como objetivo convertirse en el primer continente carbono – neutral para el 2050.
El cambio climático tiene un alto impacto en los empleos. La prevención y mitigación promueve el diseño e implementación de estrategias más sostenibles, impulsando el crecimiento y demanda de los empleos verdes. La economía circular crea oportunidades laborales en el reciclaje, la reparación y la fabricación sostenible, generando empleo local y contribuyendo a la reducción de residuos.
Empleos tecnológicos
La digitalización, la inteligencia artificial (IA) y la transformación digital son una tendencia en el mercado laboral que genera riesgos a las ocupaciones manuales que pueden ser automatizadas, mientras que los trabajos vinculados a las nuevas tecnologías tienen alta demanda en todo el mundo y ofrecen ventajas y proyecciones favorables.
Estos empleos suelen tener salarios más altos que el promedio. En Estados Unidos pueden ser hasta dos veces superiores al ingreso medio nacional y esta tendencia se observa en otros países donde hay alta demanda y escasez de profesionales calificados.
Estas oportunidades laborales representan uno de los motores de la economía moderna y tiene una demanda creciente, por su capacidad de impulsar la innovación en las organizaciones y consideradas esenciales en industrias de alta tecnología, que están transformando sectores tradicionales y generando nuevos modelos de negocio.
Según el documento “Atlas de los trabajos del futuro” de Sur Futuro, las ocupaciones de este tipo están concentradas en dos grandes ramas:
- Ciencia e ingeniería: físicos, matemáticos, actuarios, ingenieros, técnicos en ciencias físicas y electrotécnicos
- Tecnologías de la información y comunicación: analistas de sistemas, desarrolladores de software, programadores de aplicaciones, técnicos de ingeniería de las telecomunicaciones y técnicos de la web.
A nivel de género la tendencia de los empleos tecnológicos está dominada por hombres, agrandando la brecha, en promedio únicamente el 24% de estos empleos son ocupados por mujeres.
Empleos de cuidado
El envejecimiento de la población, la disminución de las tasas de natalidad, el crecimiento de las mujeres en el mercado laboral y los cambios en las estructuras familiares ha provocado un alta demanda de las ocupaciones del cuidado que anteriormente eran lideradas por una fuerza laboral femenina.
La economía del cuidado ha ganado relevancia mundial, los empleos cubren servicios como el cuidado de niños, personas mayores y personas con discapacidad, tanto en entornos formales como centros de salud y residencias e informales como en el hogar.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera que en los próximos 5 años, se crearán aproximadamente 475 millones de empleos en este sector a nivel mundial debido a la creciente demanda de servicios para adultos mayores, especialmente en países con poblaciones envejecidas.
Según la OIT, el 70% de los trabajadores son mujeres y experimentan desigualdades en salarios, condiciones laborales y acceso a la protección social, mientras que la introducción de tecnologías, como la robótica y la inteligencia artificial, modifica las formas de hacerlo, aunque prima el cuidado humano que es irremplazable en muchos aspectos, mientras la tecnología se convierte en una herramienta de apoyo.
6 de cada 10 empleos en peligro
El 62% de las ocupaciones actuales en la región son vulnerables a la acelerada disrupción digital y al cambio climático, 19 puntos porcentuales más que los países de ingresos altos. El mayor riesgo está en empleos relacionados con la agricultura de subsistencia y la industria en maquila. Los países con economías más dependientes de los agronegocios están expuestos por los fenómenos climáticos externos y están en peligro el 12% de los empleos; mientras que el 55% por riesgo a la automatización de tareas repetitivas.
Según Sur Futuro, estos empleos incluyen a oficinistas, empleados en trato directo con el público, contables, trabajadores de servicios personales, vendedores, trabajadores forestales, operarios y oficiales de la metalurgia, construcción, mecánica y afines, operarios de procesamiento de alimentos, ensambladores, conductores de vehículos y operadores de equipos pesados móviles, peones agropecuarios, pesqueros y forestales, peones de la minería, construcción, manufactura y transporte, ayudantes de preparación de alimentos y vendedores ambulantes.
Las mujeres, por su parte, tienen 2 de cada 10 empleos de futuro, concentrados el 90% en empleos de cuidado; en relación con los hombres que tienen 1 de cada 10 empleos del futuro y el 13% de ellos está representado en empleos tecnológicos, mientras que para las mujeres solo el 3%.
Únicamente el 70% de los empleos del futuro ayudan a preservar la naturaleza. El 68% de estos están concentrados en ingenieros y médicos y el 23% en empleos de baja calidad, en comparación con Europa que tiene 84% empleos de nivel alto y 0% de baja calidad.