Se trata de llegar a “mercados específicos” de consumidores que buscan una carne sin antibióticos y resultado de una alimentación sin productos de origen animal, dijo a Efe Carlos Pereira, de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), que reúne al sector privado. Añadió que para lograr esa certificación también se tendría en cuenta el ganado criado a cielo abierto y a base de pasto.
De acuerdo con Pereira, “se busca distinguir la carne paraguaya” con un certificado de origen que además está en consonancia con la contrastada calidad del bovino local, que es también una de las razones por las que Paraguay se ha propuesto convertirse en el quinto exportador mundial para el 2020. Para ello, a primeros de año se creó la Mesa de la Carne, una alianza entre el sector público y el privado para conquistar mercados como el Hong Kong, China, Canadá, Estados Unidos, Oriente Medio y los países del Golfo Pérsico.
Esta semana, una misión técnica de Egipto informó favorablemente de las condiciones de la carne paraguaya y de su sistema sanitario y de producción tras supervisar varios frigoríficos paraguayos. Además, el Gobierno de Catar anunció este mes que enviará una delegación para estudiar las posibilidades de importación, tras la visita a ese país del canciller paraguayo, Eladio Loizaga.
Los principales mercados de Paraguay, en cuanto a valor de las exportaciones, son: Chile (32%), que demanda además cortes de primera calidad (Premium), y Rusia (32%), ambos seguidos de Brasil (12%).