El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) llevó a cabo la distribución de cerca de 40.000 litros de agua potable para comunidades rurales y aljibes del Bajo Chaco, en respuesta a las urgentes necesidades de abastecimiento en la región. Estas acciones forman parte del esfuerzo para mitigar la crisis hídrica en las comunidades afectadas por la escasez.
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En Beterete Cué se realizaron dos entregas que totalizaron 16.000 litros de agua, destinados tanto al consumo de los pobladores como al almacenamiento en aljibes comunitarios. En Pozo Colorado, el operativo incluyó el suministro de 8.000 litros, distribuidos entre un aljibe comunitario y los habitantes de la localidad, quienes dependen de estas entregas periódicas para satisfacer sus necesidades básicas.
Asimismo, en Galileo se entregaron otros 8.000 litros, destinados exclusivamente al refuerzo de un aljibe comunitario, asegurando la disponibilidad del recurso para las familias locales.
La sequía no cede
En las comunidades del Chaco, el acceso al agua potable se vuelve crítico en épocas de sequía. Muchas familias dependen de cisternas para recolectar agua de lluvia, pero cuando esta falta, las alternativas son limitadas y costosas. El calor extremo también afecta la salud, con un aumento de casos de enfermedades relacionadas con el calor y la deshidratación.
El Bajo Chaco, además, es una de las zonas con menos sistemas de acopio eficientes de toda la región, lo que complica el abastecimiento de agua a largo plazo.