El pasado 4 de noviembre se produjeron lluvias que superaron los 80 mm en esta zona norte, y sumadas a las registradas anteriormente, ayudaron significativamente al río a aumentar su caudal de agua. Desde entonces, solo se han registrado pequeños aguaceros insuficientes para mantener el caudal hídrico.
La falta de lluvias, además de ocasionar una sequía prolongada, hizo que el río experimentara una de las peores bajantes, causando un tremendo perjuicio económico al sector de la navegación, atendiendo a que las embarcaciones de gran calado tuvieron que suspender sus viajes.
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Todos los puertos de esta zona norte registraron su marca de descenso histórico. Así, a mediados de septiembre, la altura del río frente al puerto de Fuerte Olimpo era de apenas 1,45 m, causando numerosos inconvenientes inclusive a las embarcaciones pequeñas como las deslizadoras.
En los primeros días de octubre, y con la llegada de las primeras lluvias que superaron los 100 mm, la situación comenzó a mejorar en la zona, primero porque se estaba superando la temporada de sequía y además el río comenzaba a experimentar un leve repunte.
El optimismo fue creciendo, ya que las lluvias lograron superar los 200 mm en los primeros días de noviembre, a tal punto que el río llegó a registrar una marca de 2,36 m, frente a Fuerte Olimpo, a solo 9 cm de superar 1 metro de crecida.
Lastimosamente, las precipitaciones pararon y, hace 30 días, solo se registran pequeños aguaceros. Esta situación hace que, desde el pasado 25 de noviembre, el río esté estacionado por varios días de manera inicial, para luego comenzar a descender 6 cm. Es así que la altura frente al puerto de esta comunidad chaqueña a la fecha es de 2,30 m.
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Navegación
Con el aumento paulatino que estaba experimentando y tras largos meses de paralización de actividades, se podía ver de nuevo la circulación de embarcaciones de gran porte que transportan minerales y granos desde Brasil hacia el Río de la Plata.
El repunte de las aguas posibilitó que estas embarcaciones, aunque con cargas reducidas, puedan volver a reanudar y reactivar la actividad económica. Sin embargo, con este nuevo descenso de las aguas, la situación preocupa, por lo que se espera que puedan llegar lluvias de grandes proporciones.