Video: declaran estado de alerta ante repentina crecida del río Pilcomayo

POZO HONDO. La Gobernación de Boquerón declaró estado de alerta ante la repentina crecida del cauce del río Pilcomayo en la zona de Pozo Hondo. Las aguas del Río Pilcomayo alcanzaron los 3,90 metros en la zona de Villamontes (Bolivia) y a esa altura se estima que podría causar desbordes en los canales paraguayos.

La temporada de aguas altas es entre enero y abril, a veces incluso durante mayo. La imagen corresponde a una de las crecidas de inicio del 2023.
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La Gobernación de Boquerón declaró estado de alerta ante la repentina crecida del caudal del río Pilcomayo en la zona de Pozo Hondo. La medida rige para las localidades de Pedro P. Peña, La Pava, El solitario, Mistolar, Agropil, Margariño, Virgen de Fátima, Línea 32, entre otras.

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Las aguas del río Pilcomayo alcanzaron los 3,90 metros hoy en la zona de Villamontes (Bolivia) y a esa altura se estima que podría causar desbordes en los canales paraguayos ante lo que podrían darse situaciones de evacuación.

“Recibimos de la cuenca alta de Bolivia un buen volumen de agua y estamos atentos para cualquier situación que venga”, dijo Julio Jaimes, poblador de la zona de Pozo Hondo.

Alertas hidrológicas por crecida del Pilcomayo

Las alertas amarilla, naranja y roja se activan teniendo en cuenta el nivel del río en la temporada de riadas. Ninguna está vigente actualmente.

La alerta amarilla corresponde cuando la intensidad de la riada es baja, por lo tanto, no existe riesgo a desborde. La alerta naranja se declara cuando se registra tendencia ascendente de los niveles de los ríos y la alerta roja cuando el nivel del río alcanza alturas críticas que hacen inminente el desborde o cuando ya se ha iniciado la inundación.

En el caso de Pozo Hondo la alerta naranja se activa cuando el río alcanza una profundidad de por lo menos 5,50 metros y se considera alerta roja desde los 6,50 metros en adelante.

Temor por sedimentos

El ingreso de las aguas es esperado por pobladores y productores, aunque causan preocupación los sedimentos que la riada arrastra especialmente en la zona de General Díaz. Según un registro hecho por algunos de los productores durante muchos años, la Comisión Nacional del Río Pilcomayo, dependiente del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), ha manejado la deposición controlada de los sedimentos que ingresaban por su canal en las áreas de bañado o planicies cercanas a la embocadura, distantes unos 300 km aguas arriba de Gral. Díaz.

Y las aguas que llegaban a la zona de los bañados y de mayor población y producción en los alrededores de General Díaz eran limpias y aptas para su uso, inclusive para el consumo humano.

Sin embargo, como las aguas en los años de menos lluvia tardaban en llenar los bañados o campos inundables, apenas daba su caudal para llegar hasta la proximidad de General Díaz y luego se agotaban.

Según los productores de la zona, la Asociación Rural del Paraguay (ARP) en su momento ejerció presión para que se canalicen los bañados o campos aguas arriba de General Díaz para que el caudal pueda llegar más rápido, sin tener en cuenta cuáles serían las consecuencias con respecto a los sedimentos.

Los sedimentos son arrastrados por el agua, enterrando tajamares, alambradas, y son esos sedimentos los que se remueven hasta la fecha y es esa la preocupación actual que embarga a los pobladores que temen quedar con una cantidad inmensa de sedimentos de los cuales es casi imposible deshacerse.

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