El Ministerio de Justicia realizó el llamado a licitación Nº 431.652 con el título “Adquisición de Alimentos para las Personas Privadas de Libertad” por un monto de ₲ 41.617.410.25 y que fue publicada el 3 de octubre de este año en el portal electrónico de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP). La licitación incluyó en sus ítems de “Requisito documental para evaluar la capacidad técnica” la obligatoriedad de que los oferentes presenten un certificado internacional que avale la calidad estándar de los procesos relacionados a la distribución de alimentos para consumo humano.
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Según denuncias, esta certificación internacional incluye varios estándares de calidad internacional que son exigidos para la exportación e importación de alimentos de diferentes países. Además, con tal exigencia el Ministerio de Justicia estaría usurpando las atribuciones que competen al Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN), encargado de regular el manejo y transporte de alimentos en el país.
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Los requisitos mencionados generó la protesta contra el pliego de bases y condiciones de las empresas oferentes Granos y Aceites Sociedad Anónima Comercial e Industrial Agropecuaria que tiene como representantes Enrique Javier Terwindt, Raúl Horan Rodríguez y Maia Preciosa Rodríguez. También de los proveedores unipersonales a cargo de Santiago José González Rodríguez, Marcio Rubén Feris Aguilera y Manuel Antonio Méndez González.
La apertura de los sobres de ofertas se tendría que haber realizado esta mañana, pero a causa de las múltiples denuncias se tuvo que posponer para el próximo viernes 3 de noviembre.
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Sobre el punto, la directora de Unidad Operativa de Contrataciones (UOC) del Ministerio de Justicia, Antonella Maltese, dijo que levantaron el parámetro de las especificaciones técnicas para evitar que cualquier “empresa de garaje” se presente en el llamado y garantizar oferentes serios y solventes para realizar la provisión de alimentos. Indicó que las nuevas condiciones solicitadas es para el manejo de los alimentos como el pollo y leche entera, que requieren de un mejor trato.
Añadió que las exigencias son mediciones de calidad tipo ISO (Organización Internacional de Normalización), que busca certificar el buen trato de alimentos y la provisión de alimentos de calidad. Indicó que anteriormente se presentaban empresas que no contaban con todas las condiciones necesarias para el trato de alimentos y muchos de ellos ganaban las licitaciones para prestar el servicio al Estado.