Pobladores de comunidades ubicadas en la zona alta del río Pilcomayo, departamento de Boquerón, que atraviesan una de las sequías más severas de la historia, comentaron que animales silvestres desesperados por la falta de agua y comida huyen del territorio afectado y podrían ingresar a áreas urbanas para sobrevivir. Ante esa situación instan a la gente a rescatarlos y por ningún motivo matarlos, que sean conscientes de que se encuentran en una situación muy vulnerable.
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“La fauna silvestre es la más afectada, van migrando a otras zonas donde en otros casos no lo harían”, explicó Jorge Salvatierra, poblador de la zona de La represa. Afirmó que intentan rescatar a los animales del barro donde quedan atascados tras entrar en busca de agua, pero que en muchos casos llegan tarde o simplemente resulta imposible moverlos del lodo, condenando a los animales a una agonizante muerte.
Salvatierra refirió que su mensaje para todos los pobladores de lo ancho de la ribera es tomar conciencia, ya que los animales llegan a las casas y a las zonas pobladas, pero lo hacen situación de desahuciados, por lo que pide no sacrificarlos en vano. “Los guasu (siervos), tapires, chanchos silvestres y zorros, todos buscan un poco de agua nada más”, expresó.
Siguen esperando ayuda
Los pobladores de la zona del Pilcomayo habitado por pequeños productores y comunidades nativas siguen en la espera del ingreso de agua al río. Hace un par de días, gracias a las primeras lluvias registradas en Bolivia, hubo un repunte de unos pocos centímetros del caudal que causó alivio entre los habitantes.
Recientemente recibieron la visita de una comitiva encabezada por el gobernador Harold Bergen (colorado cartista) que en una primera instancia les prometió agua y que en los siguientes días les haría llegar kits de víveres. En este aspecto, los pobladores indicaron que la provisión de agua y víveres es vital para la comunidad en las condiciones en que se encuentran.