La tarea diaria, desde hace varios meses, es asistir con agua a las familias de las comunidades de San Carlos, Toro Pampa y María Auxiliadora, a las que de forma diaria se acarrea agua cruda y, en ocasiones, agua tratada para el consumo humano. Sin embargo, debido al extenso territorio a cubrir, el único camión cisterna no logra dar abasto.
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De vez en cuando se logra la ayuda del Ministerio de Obras Públicas, con el envío de otro camión de igual característica, y solo para unas pocas poblaciones. El acarreo del vital líquido se realiza también para los pequeños productores ganaderos, para salvar los pocos vacunos que poseen.
Camiones cisterna
El intendente Moisés Recalde (ANR-cartista) pidió la ayuda de otras instituciones del Estado para que envíen más camiones cisterna que puedan ayudar en esta tarea humanitaria de llevar agua a los pobladores de la zona.
“Necesitamos que cuando estos vehículos lleguen al distrito se queden de forma permanente, al menos hasta que pase esta temporada de sequía”, dijo el jefe comunal, “y no como acostumbra realizar la Secretaría de Emergencia o la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), cuyos camiones arriban por unos pocos días y luego regresan a sus bases”, agregó.
Explicó que el Alto Paraguay tiene una gran reserva de agua en el río Paraguay, además de una Junta de Saneamiento que provee agua tratada. ”Lo que necesitamos son más camiones para realizar el acarreo, por lo que no hace falta que estos vehículos traigan el vital líquido desde la misma capital del país, como lo están haciendo en estos momentos hacia el Chaco Central”, sostuvo.
Los camiones cisterna que llegan desde la capital del país suelen permanecen unos tres días y luego regresan, por lo que poco o nada es la ayuda que pueden brindar. A esto se le suma “que nosotros tenemos que proveer de forma permanente los combustibles, y atendiendo la gran demanda y nuestro escaso presupuesto, esto es realmente complicado”, dijo el intendente, por lo que exigió que la ayuda sea total de parte del Estado y no solo parches.
No dan abasto
El camión cisterna de la Municipalidad no para en su tarea de llevar el vital líquido, atendiendo a que son numerosos los pedidos de auxilio de las personas que reclaman un poco de agua. En horas de la mañana lleva agua cruda que se consigue de algún tajamar de la zona, donde aún se tiene algo de reserva, y en horas de la noche, el acarreo es de agua potable para el consumo humano.
El agua tratada se deposita en los grandes tanques o aljibes comunitarios de las poblaciones, que por lo general se encuentran en lugares públicos, como una escuela o algún centro recreativo, y desde allí las personas deben buscar la forma de hacer llegar hasta sus hogares.
Aquellas familias que carecen de medios de transporte para llevar el agua potable a sus viviendas deben pagar G. 20 mil por el acarreo de un tambor de 200 litros; lo mismo sucede cuando se trata de agua cruda.
Solo para llegar a María Auxiliadora, distante a unos 120 kilómetros, 240 ida y vuelta, el camión se demora unas 6 horas, atendiendo a que son caminos de tierra y no siempre están en buenas condiciones. Las otras poblaciones también se encuentran a buena distancia del centro de distribución, razón por la cual no se logra abarcar todo el distrito, al menos de acuerdo a la gran demanda. De allí la importancia de contar con más camiones cisterna.
Alto Paraguay no figura en la ayuda
De lo 25 camiones cisterna que integran el convoy que partió esta madrugada desde la capital del país, trayendo unos 310.000 litros de agua para las comunidades afectadas por la sequía en la Región Occidental, ninguno llegará al Alto Paraguay, por la necesidad de los compatriotas de los otros departamentos del Chaco.
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De hecho, y tal como lo afirmó el intendente de Fuerte Olimpo, en esta zona se necesitan camiones cisterna de forma permanente y con reservas de combustible para realizar el acarreo de agua sin necesidad de traer el líquido desde la capital del país.