Portones cerrados, canillas vacías y reservorios de agua secos es el panorama desde hace ocho meses en los casi 500 kilómetros de cañerías, tuberías y acopiadoras de agua del Acueducto Agua para el Chaco. La obra que prometió una red funcional de distribución del vital líquido y que demoró más de diez años en estar “listo” presenta graves problemas técnicos en la Fase 1 con roturas en unos 100 km de cañería, reventadas por la propia presión del agua.
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La construcción del Acueducto para el Chaco comenzó en el año 2012 y debía concluir en un año; pasaron diez años y continúa incompleta. La Fase 1 tuvo varias etapas; la primera consistió en la construcción de la planta de captación y de tratamiento del agua a orillas del río Paraguay en Puerto Casado (Alto Paraguay). También las instalaciones para la impulsión del líquido vital potabilizado a reservorios ubicados en Loma Plata los cuales actualmente están vacíos.
La planta de tratamiento, de toma y aductora de agua cruda, colocación de un tanque reservorio de 5.000 m3 y estación de bombeo principal, estuvo a cargo de la empresa CDD SA, cuyo representante legal es Césal Daniel Delgado Salinas y tuvo un costo superior a G. 39.595 millones en ese entonces.
Luego se procedió a la colocación de la red de distribución del vital líquido de 203 km, desde Puerto Casado (Alto Paraguay) hasta Loma Plata. Esta parte de la obra fue adjudicada en dos tramos.
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El primer tramo de la colocación de cañería abarca desde la planta de tratamiento hasta el Km 101. Fue encargado al Consorcio PS, representado por Oscar Soler. El segundo trayecto se extiende del Km 101 al reservorio de Loma Plata. Los trabajos fueron adjudicados al Consorcio ABH Taivo Constructora, representado por Nelson Chávez.
Terminada esta primera parte, las obras pararon siete años por falta de fuente de financiamiento. Cuando los trabajos fueron retomados en el 2019 se realizó un llamado de licitación para la adjudicación de las obras complementarias, divididas en Fase 2 y Fase 3.
Las fases 2 y 3 del proyecto
La Fase 2 corresponde a dos reservorios de 2.500.000 de litros de capacidad ubicados en Loma Plata, desde donde bombea el agua hasta Filadelfia, distrito en el cual están otros dos tanques o reservorios de 2.000.000 de litros de capacidad total y que sirven para distribuir a zonas como Neuland, Lolita, Villa Choferes y otros.
Responsables del Consorcio Chaco (Tocsa y Rovella), adjudicado para las fases 2 y 3 de la construcción del Acueducto para el Chaco, que consiste en la conexión casa por casa a varias comunidades, afirmaron que las obras fueron terminadas y entregadas al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y que no funcionan debido a las fallas de la Fase 1.
Aseguraron que pese a haber finalizado la Fase 3 en abril del 2022 no comenzó a operar porque la red de distribución, que se inicia en la toma de agua de Puerto Casado, constantemente sufre roturas y, como consecuencia, los bombeos del vital líquido deben ser suspendidos. Esta etapa costó unos G. 47.109 millones.
Roturas constantes
Desde el principio hubo problemas por constantes roturas de caños, que eran de poliéster reforzado con fibra de vidrio y 500 mm de diámetro.
Muchos de los caños de la Fase 1 tuvieron que ser desenterrados y cambiados reiteradas veces al quebrarse con las pruebas de bombeo. La mayoría de la roturas se produjo durante las pruebas hidráulicas y los bombeos desde la planta de agua ubicada en Puerto Casado hasta Loma Plata. Una vez inaugurada oficialmente la obra, en el 2020, el problema continuó y empeoró.
Actualmente la obra es administrada mediante un convenio por la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) y funcionarios del ente agregaron que seguir reparando la obra es “tirar dinero”, ya que los remiendos son costosos y solo duran unos pocos días. Llenar los reservorios lleva semanas de bombeo, por eso cuando la obra funciona unos pocos días no se llega a zonas con Neuland o Mariscal Estigarribia, en donde también están vacíos los reservorios.
En febrero del 2022, el mismo presidente de la República Mario Abdo Benítez dijo que la única solución es la reconstrucción de 100 km de cañería de la Fase 1 para que puedan funcionar las fases 2 y 3. Sin embargo, el prolongado periodo de inactividad de la infraestructura de estas dos últimas partes podría ocasionar que también terminen inservibles.
No hay recursos, fuente de financiación ni un comunicado formal del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) que indique que exista la intención de reparar la obra. Intentamos contactar con los encargados del acueducto del MOP, pero al momento de cierre de esta nota no respondieron nuestros mensajes ni llamadas.