Alrededor de 40 uniformados policiales de diferentes agrupaciones, participaron de este allanamiento, acompañados por el fiscal Ariel González, para dar cumplimiento a la resolución judicial Nº 744 de fecha 19 de mayo del presente año, sobre supuestos hechos de delitos ambientales, tala de árboles para la venta de madera.
La citada propiedad pertenece a la firma Atenil S.A., y desde hace ya casi cuatro años que fue invadida por un grupo importante de supuestos campesinos. Los mismos estarían realizando desmonte del lugar para la extracción de la madera.
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La comitiva llegó al lugar alrededor de las 09:00 de este martes, con el objetivo de verificar las denuncias sobre la supuesta destrucción del medio ambiente; sin embargo, una vez cotejado unas 3.000 hectáreas, pudieron verificar el arsenal de armamentos que se encontraba en poder de estas personas.
Inmediatamente se procedió a incautar las armas y el fiscal ordenó la detención de cinco personas quienes alegaban ser dueños de estos armamentos.
Los aprendidos son Samuel Núñez, Wilfrido Otazú Pino, Francisco Gómez, Marcial Cantero y Gildo Insfrán, todos de nacionalidad paraguaya y quienes vivían en el lugar en compañía de otras varias personas, que serían sus familiares.
Los elementos incautados
Las armas incautadas son: dos rifles calibre 7.62; tres escopetas calibre 12; una pistola calibre 9 mm; un mini fusil automático calibre 22 mm; dos rifles calibre 22 mm; un rifle aire comprimido, una gran cantidad de proyectiles de variados calibres, chalecos antibala y camuflados, 6 motosierras, numerosos machetes y cuchillos y una camioneta de la marca Toyota.
Tanto las personas detenidas, como las armas incautadas fueron llevadas hasta la comisaria de Casado, a cargo del fiscal Fredy Fernández en libre comunicación, y a la espera de poder declarar ante el juzgado de garantías, prevista para este miércoles.
Litigio de tierra
La empresa Atenil S.A., ligada a la secta Moon, mantiene un conflicto de tierras con pobladores originales de esta comunidad, y también con este grupo de supuestos campesinos de otras regiones.
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La secta Moon, es dueña de unas 400.000 hectáreas en el distrito, y una vez que se produjo la muerte del líder religioso, se produjo una disputa por estas propiedades, entre sus principales herederos.
Los pobladores de Casado, reclaman desde hace años, la titulación de sus tierras que la ocupan desde hace más de 50 años, sin que hasta la fecha se logre una solución a este conflicto social. Ahora también se sumaron estas personas quienes ocupan parte de la propiedad de la mencionada empresa, en un gran porcentaje de franja, sobre la nueva ruta bioceánica.