El hombre se encontraba prófugo hace más de dos años, desde el momento que sucedió el asesinato. Pesaba sobre él una orden de captura en estado de rebeldía dictado por el juzgado de garantías de Fuerte Olimpo.
Los investigadores lograron ubicar el lugar donde presumiblemente se escondía el acusado. Solicitaron la orden de allanamiento e ingresaron a la vivienda de su madre en la localidad de Puerto Casado.
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El fiscal Fredy Fernández y los uniformados de la Comisaría de esta localidad, a cargo del subcomisario Arnaldo Acosta, se trasladaron 22 kilómetros de la población, donde se encontraba la vivienda familiar, y a primeras horas de este viernes, lograron ingresar al interior de la propiedad, donde efectivamente pudieron dar con el hoy aprehendido Amancio Amarilla Arce, además se logró incautar un rifle, un revolver calibre 38 y el aparato celular de la persona detenida.
El detenido, al verse sorprendido, no ofreció resistencia a los intervinientes. Se le leyeron sus derechos, fue llevado hasta la Comisaría, donde permanece en libre comunicación a cargo del Ministerio Público.
Antecedentes
El caso de asesinato de este trabajador había sucedido en el interior del establecimiento ganadero denominado Toro Mina, en la localidad de San Carlos, del distrito de Fuerte Olimpo, el pasado 6 de marzo del 2021. Inicialmente se trató de un hecho de desaparición de persona, denunciado por el hoy acusado de cometer el crimen, en un intento por despistar a los investigadores.
En dicho lugar, la víctima fatal Daniel Sánchez Portillo, trabajaba como contratista realizando trabajos de limpieza de campo o colocación de alambrada. El hoy detenido Amancio Amarilla Arce era el ayudante de la persona asesinada.
La Policía presume que en la noche de aquel 6 de marzo, ambas personas se encontraban ingiriendo bebida alcohólica, y que en un momento dado, se inició algún tipo de discusión o pelea entre estos trabajadores, por lo que Amarilla Arce tomó una pala que se encontraba en el sitio, con la cual propinó un certero golpe en la cabeza de la víctima, lo que le ocasionó la muerte.
Una vez acontecido el crimen, procedió a cavar una fosa en el mismo sitio del rancho donde finalmente enterró el cuerpo, y cubrió el lugar con una enorme carpa, como tratando de cubrir el rastro.
Luego de cometer este hecho, el joven se presentó ante la Comisaría de la mencionada comunidad para denunciar la desaparición de su patrón, alegando que supuestamente el hombre se habría dirigido hasta la localidad de María Auxiliadora para pasar la noche en compañía de una mujer.
Los investigadores cuando se dirigieron al lugar donde sucedió la matanza, descubrieron primeramente que el hombre no había llevado su camioneta, por lo que no se explicaban cómo pudo irse a más de 30 kilómetros supuestamente junto a la mujer.
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Inmediatamente intentaron detener al ayudante, quien había realizado la denuncia de desaparición, pero este ya se había fugado. Al día siguiente -siguiendo las investigaciones- se pudo encontrar el lugar donde fue enterrada la víctima, con lo que se confirmó que se trataba de un hecho de asesinato y no desaparición de persona, como se había denunciado inicialmente.
Con la detención del único acusado de este crimen, prácticamente se logra cerrar el círculo de la investigación. Una vez que dispongan las autoridades judiciales, el acusado deberá ser remitido a la penitenciaría de Concepción.