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Los afectados por los despidos son: Mauro Giménez, Edelira Sosa y Silverio Olmedo, quienes coincidieron en señalar que fueron cesados de sus cargos sin ningún sumario previo. Alegaron que la causa principal fue supuestamente no apoyar a la lista oficialista en las internas del Partido Colorado, en que la esposa del intendente era candidata a concejala departamental por el movimiento Fuerza Republicana.
Silverio Olmedo dijo que se desempeñaba como responsable del vertedero municipal y siempre cumplió a cabalidad su tarea; sin embargo, se mostró sorprendido por su despido injustificado, sobre todo en esta época de crisis social.
“El intendente nos obligaba a todos los funcionarios a participar de las reuniones políticas a favor de la lista oficialista. Siempre nos decía que tengamos cuidado, ya que si apoyábamos al otro sector no cobraríamos nuestro sueldo. Lo tomé como una broma, pero viendo el resultado final de nuestros despidos me doy cuenta que se trataba de una advertencia real”, dijo el trabajador.
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Por su parte, Edelira Sosa, al tiempo de considerar como una injusticia su despido, refirió que ella tenía un sueldo mensual de G. 1.500.000, “mientras que mis otros dos compañeros percibían G. 2.000.000 cada uno; ni siquiera ganábamos el sueldo mínimo”.
“Necesitamos percibir la totalidad de los tres meses de sueldo que nos adeuda la Municipalidad a cada uno de nosotros y por supuesto conocer las causas del porqué de esta drástica decisión”, dijo la afectada.
Versión del intendente
El jefe comunal se mostró sorprendido por la acusación de que los despidos tengan que ver con una cuestión política y mucho menos que se trate de una vendetta. “Sucede que en estos momentos estamos pasando por una reorganización financiera dentro de la Municipalidad consistente en apretar los cinturones debido a la baja recaudación que tenemos”, indicó.
Agregó que están achicando la cantidad de personal que trabaja en la institución. “Estas tres personas tuvieron el contrato fenecido en diciembre y lo que sucedió es que simplemente no se les renovó sus respectivos contratos debido a la argumentación que mencioné”, dijo el jefe comunal.
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En relación a los tres meses de salario que se les adeuda, reconoció que efectivamente es así y que esto se debió a la baja recaudación en la Municipalidad, pero también a que se estaba cambiando el personal administrativo. “La tardanza en el reconocimiento de firma del nuevo administrador fue otro de los factores”, sostuvo.
Finalmente, tras la manifestación de esta mañana, los tres cesados fueron convocados por el intendente para abonarles en su totalidad todo lo que se les adeudaba, según lo manifestó el propio jefe comunal.
