“Es muy importante esta firma de convenio sobre Gobernanza Ambiental, que enfoca la accesibilidad al agua de muchas comunidades de todo el Chaco paraguayo y boliviano, en el caso del vecino país las necesidades que tenemos son muy similares, el invierno sin lluvia y las situaciones de emergencias por sequías que son repetitvas” arrancó diciendo el gobernador de Boquerón, Darío Medina.
Lea más: Gobernaciones del Chaco suscribirán convenio con Bolivia para proyectos de acceso al agua
Partiendo de la premisa de que el acceso al agua es un derecho universal, Medina manifestó que Boquerón aún tiene muchas falencias respecto a la distribución equitativa del vital líquido y también se refirió al acueducto chaqueño, que esta operativo,pero con muchas falencias. “El acueducto va ser una solución para varias zonas pero no es la solución para todo el Chaco, hay lugares en donde no va llegar y debemos ver otras formas de captar agua, en eso tenemos que enfocarnos”, agregó el gobernador.
Durante el evento, representantes de los departamentos tanto de Boquerón como de Presidente Hayes (Paraguay) y de Santa Cruz y Chuquisaca (Bolivia) firmaron además un convenio de cooperación buscando fortalecer el trabajo conjunto y la resiliencia en pos de soluciones de acceso al agua, esto fue realizado en el Centro de Interpretación del Gran Chaco Sudamericano.
Sobre el punto, Silbert Siles, representante de Bolivia y coordinador del proyecto binacional “Gobernanza ambiental y producción sostenible” mencionó que la idea es aglutinar a las comunidades de base para el uso de los recursos naturales sin caer en la depredación total.
“El tema principal que aqueja a los dos países es la falta de agua, los sistemas de captación ya no son suficientes y queremos tecnificarse la forma de captar el agua para que dure más tiempo”, mencionó.
Dijo que desean involucrar a los gobiernos locales para que implementen las estrategias adecuadas para el almacenamiento y distribución del agua.
Las situaciones de sequía extrema son frecuentes entre ambos países, que comparten junto con Argentina uno de los ecosistemas más complejos de Sudamérica, el Gran Chaco, es por eso que aúnan esfuerzos en la búsqueda de soluciones que puedan permitirles la supervivencia sin depredar intensivamente el territorio