En la zona que corresponde al Alto Paraguay se encuentran tres precarios puestos policiales carentes de todo tipo de infraestructura. Con la obra vial fueron construidos dos puestos de control de peso para los camiones de gran porte y sede para la Patrulla Caminera, pero se olvidaron de construir puestos policiales acordes a las exigencias de esta importante vía.
Actualmente, en el trazado de 275 kilómetros se puede observar al costado del camino tres precarias instalaciones o puestos policiales ubicados en el tramo que corresponde al Alto Paraguay. En el resto del camino hacia los departamentos de Boquerón y Presidente Hayes se carece de puestos de control.
Estos puestos policiales que fungen de comisarías fueron construidos con la ayuda de ganaderos de la zona y más bien se parecen a precarios ranchos o refugios de paradas de colectivos, ya que carecen de infraestructura y personal suficiente para realizar controles adecuados.
Lea más: Logran colocar los últimos centímetros de asfalto en la Ruta de la Bioceánica
En cada puesto policial solo hay dos o tres agentes, que se turnan de manera quincenal para permanecer en el lugar. Los uniformados que trabajan en dicho sitio cuentan con un plus adicional por esta labor, pagado por los ganaderos, quienes también suelen entregar kits de alimentos.
No existe un proyecto de parte la Comandancia policial para mejorar estas instalaciones y, atendiendo a que por lo general se carece de rubros para infraestructura de comisarías, esta realidad continuará de manera lamentable.
De hecho, en todo el Alto Paraguay la construcción de sedes policiales siempre fue realizada por el sector privado, como los ganaderos o por la gobernación o alguna comisión vecinal.
Por el camino de la Bioceánica se podría agilizar el tránsito de contrabando o de drogas, atendiendo a que la región del Chaco siempre se caracterizó por ser una zona de mucha ilegalidad, según lo demuestra la gran cantidad de cargas de cocaína incautadas en los últimos tiempos. El tráfico de animales vacunos robados es otra actividad ilegal común en la zona.
En la nueva ruta Bioceánica se construyeron dos puestos de control para la Patrulla Caminera y para determinar el peso de los camiones de gran porte; sin embargo, se olvidaron de construir sedes para los uniformados policiales.