El problema de la tenencia de tierra en esta comunidad del Alto Paraguay es de larga data, y sigue sin una solución efectiva que logre entregar sus respectivos títulos a las más de 4.000 familias que viven en esta población desde hace más de 40 años.
El pasado lunes debía realizarse una sesión extraordinaria de la Junta Municipal en busca de revertir el veto del intendente a la ordenanza aprobada por los concejales, donde se determinaba las dimensiones mínimas menores a 15 x 30 metros de los lotes con relación a los planos y planillas que fueron presentados por la empresa Atenil SA, de conformidad a lo aprobado por el municipio en el proceso de relevamiento técnico para las adjudicaciones.
Esta ordenanza, según el presidente de la Junta, se realizó a pedido de la misma empresa, a fin de agilizar el proceso de titulación de las tierras a ser donadas y que beneficiaría inicialmente a 362 familias de la comunidad.
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Por su parte, el intendente Hilario Adorno (ANR) argumentó que el veto se debió a que la titulación de las tierras beneficiaria solo a un pequeño sector de la población y no a las más de 4.000 familias de la comunidad, lo que representaría un tremendo conflicto social. Además, comentaba que los representantes de la empresa no son claros con sus intenciones sobre las donaciones, ya que esta misma estrategia de supuestos engaños la realizan desde hace bastante tiempo.
Ante esta situación, los concejales que deseaban levantar el veto del Ejecutivo, y así obtener la titulación para las más de 350 familias, convocaron a estas personas para participar de la sesión extraordinaria. También los integrantes de la comisión protierra y el propio jefe comunal pidieron a sus grupos que acudan a la reunión, instalándose un temor de conflicto dentro de la comunidad.
De no realizarse de manera inmediata la sesión entre los concejales, fenecerá el tiempo para tratar el veto del Ejecutivo y por tanto la ordenanza de medición de los lotes quedará automáticamente derogada.
Los representantes de la comisión protierra desconfían de las reales intenciones de la empresa que desea realizar las donaciones de tierras, al menos así lo manifestó en declaraciones a una emisora local el presidente de los sintierras, el exintendente Raúl Lagraña, quien sostuvo que desde que llegaron a la comunidad los representantes de la secta Moon nunca tuvieron sinceras intenciones para donar las tierras a las familias.
El concejal Claudio Martínez (ANR) dijo que hasta la fecha los representantes de la empresa no muestran los papeles que los acreditan que son dueños de las tierras que pretenden donar, lo que hace acrecentar la desconfianza, atendiendo a que actualmente existe una feroz disputa judicial entre los herederos del ya fallecido reverendo Moon por las más de 400.000 hectáreas que inicialmente pertenecían a esta secta religiosa.
El conflicto judicial es entre Cusabo Limited y las empresas integradas por Atenil Paraguay, Victoria SA y la asociación Espíritu Santo, todas relacionadas a la secta Moon.