Devotos subieron al cerro de Fuerte Olimpo para honrar a la Virgen de Caacupé

Desde tempranas horas, numerosas personas subieron a uno de los cerros mayores de Fuerte Olimpo, pues en la cima se encuentra una imagen gigantesca de la Virgen de Caacupé. Cientos de estos devotos católicos participaron de la misa realizada en el mirador Mariano, celebrada por el sacerdote José Villalba.

Parte de los fieles que llegaron hasta la cima del cerro para participar de la misa en honor a la Virgen de Caacupé.calmiron
audima

El peregrinar de los devotos hasta la cima del cerro suele ser durante todo el día, por lo cual se insta a ir preparados para hacer frente a las altas temperaturas, pues el cerro tiene casi 200 metros de altura, por lo que representa un gran esfuerzo.

Los devotos deben caminar por precarios senderos en medio de la agreste vegetación del cerro. Estos estrechos caminos son un verdadero peligro, atendiendo a la gran cantidad de piedras sueltas que fácilmente pueden ocasionar algún accidente a las personas.

A esto se le suma la prolongada pendiente, lo que representa todo un desafío para los fieles que en masa acuden para pagar sus promesas a la Virgen de Caacupé.

lea más: Devotos de la Virgen de Caacupé se preparan para peregrinar a la cima del cerro en Fuerte Olimpo

Desde la madrugada ya se podía ver a algunas personas subir el cerro, en especial a los adultos, a fin de participar de la celebración litúrgica realizada por el cura párroco José Villalba. Durante su homilía, el religioso pidió a los fieles seguir el ejemplo de la Madre de Jesús, para vivir en humildad y sirviendo a los demás, en especial a los más pobres.

Se podía observar una profunda convicción de fe de las personas que lograban llegar hasta la cima, luego de sortear el difícil sendero. Una de estas devotas era doña María Magdalena, una mujer de 70 años que logró sortear el duro camino para llegar hasta la imagen de la Virgen de Caacupé.

Devotos de la Virgen de Caacupé en plena tarea de escalar el cerro en Fuerte Olimpo.

Dijo que subir fue bastante difícil, pero que se encomendó a la Virgen y pudo llegar hasta la cima con la mayor felicidad. “Vengo a pagar mi promesa por el bienestar de mi familia y de toda esta comunidad chaqueña”, expresó.

A diferencia de años anteriores, la cantidad de fieles esta vez era menor. Muchos coincidían en que una de las causas es el hecho de que muchas personas adultas ya no se animan a subir el cerro.

Entre las personas que acudían se podía observar a varios jóvenes e inclusive niños acompañados de sus padres, todos ellos munidos de abundante agua para hidratarse, atendiendo a que una vez en la cima no se cuenta con este elemental servicio.

Muchos fieles desafiaron el duro y sacrificado trabajo de subir el cerro para pagar sus promesas a la Virgen de Caacupé.

Lo
más leído
del día