En comunicación con ABC Cardinal este lunes, el doctor Vicente Acuña, director del Hospital Materno Infantil San Pablo de la ciudad de Asunción, habló sobre la muerte en ese centro de salud de un bebé recién nacido y sobre la denuncia de que hubo atención tardía a la madre antes del parto por un problema administrativo.
El pasado sábado se reportó el fallecimiento de un bebé que había nacido de forma prematura el martes y que había ingresado a terapia intermedia y luego intensiva tras su nacimiento.
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El padre del niño denunció que, al llegar con su pareja al hospital el martes 11 de marzo para una consulta programada, se le informó que la consulta no estaba agendada y que debía hacer de nuevo el trámite, y mientras eso ocurría la mujer se sintió mal y fue derivada a urgencias.
Niega atención tardía
El doctor Acuña comentó que, de acuerdo al informe que recibió, la mujer –de 42 años, con varios embarazos previos– ingresó a trabajos de parto a las 8:00 del martes, con hipertensión, y dio a luz aproximadamente a las 14:00 del mismo día.
El bebé “nació aparentemente bien”, pero “después se fue deteriorando” con un cuadro de hipertensión pulmonar que lo derivó primero a terapia intermedia y luego a cuidados intensivos, tras lo cual falleció el sábado, relató el jefe médico.
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El doctor Acuña negó que la madre haya sido atendida de forma tardía cuando llegó al hospital el martes y señaló que esta fue atendida en urgencias y derivada a la sala de parto, donde estuvo por seis horas.
“El hecho de que esté o no agendada no es una cuestión relevante porque si no se le atendió en consultorio normal se le atendió en urgencia, no entiendo cuál es la queja”, dijo.
Nacimiento prematuro habría causado hipertensión
El médico indicó que el bebé nació a las 35 semanas de gestación, lo que es considerado “prematuro” -un bebé es considerado “maduro” desde las 37 semanas–, aunque indicó que en esa etapa “no suelen tener muchos problemas”.
Señaló que el bebé nacido el martes y fallecido el sábado tuvo un peso de 2,7 kilogramos, por lo que “era un poco pequeño”, posiblemente por la hipertensión de la madre, pero enfatizó que el peso del niño también estaba “dentro de lo normal”.
Según dijo, la explicación preliminar de los neonatólogos es que el niño desarrolló una “hipertensión severa, producto de su prematurez”, aunque agregó que el caso aún debe ser analizado para “ver qué hizo que ese bebé no evolucionara bien”.
Agregó que problemas respiratorios como hipertensión pulmonar son comunes en bebés prematuros, lo que obliga a intubarlos y puede conducir a complicaciones como infecciones o sangrados intracraneales.