Motín en Tacumbú: imputan a Armando Rotela, Gordito Lindo y otros cinco internos más

El fiscal Marcial Machado imputó a Armando Javier Rotela Ayala (41), líder del clan Rotela, por el motín encabezado el 10 de octubre de 2023, en el que además de tomar como rehén al director del penal de Tacumbú, también ordenó el incendio de varias zonas de la cárcel. Este suceso fue uno de los hechos motivadores del operativo Veneratio, efectuado el 18 de diciembre de ese año.

Agentes de las Fuerzas de Operacinoes Policiales Especiales (FOPE) custodiaban el perímetro de Tacumbú, el 10 de octubre de 2023, durante el motín.ABC Color
audima

El fiscal Marcial Machado formuló imputación contra el múltiple condenado y líder del clan Rotela, Armando Javier Rotela Ayala (41), Sergio Daniel Ramírez Aguilar y/o Darío Fidel Villalba Fernández, alias Mala Visión, Milciades Giménez Prieto (40), alias Paku’i, César Ramón Ortiz (37), alias Gordito Lindo, Juan Valentín Insfrán Espínola (29), alias Bebé, Arsenio Erico Alvarenga Sosa (31), Pedro David Ledesma Aguilar (35).

El agente del Ministerio Público atribuye a los siete encausados la comisión de los hechos de toma de rehenes (artículo 127°), motín de internos (artículo 295°), asociación criminal (artículo 239°), así como el hurto especialmente grave (artículo 164°) y también, lesión grave (artículo 112°), todos por el Código Penal.

Armando Javier Rotela Ayala, fue extraído del interior de Tacumbú, el 18 de diciembre de 2023 durante el operativo Veneratio.

En ese sentido, a través de un oficio el fiscal Marcial Machado ordenó la detención preventiva de los mencionados, ante la información de que uno de ellos aparentemente había solicitado la salida transitoria en el marco del compurgamiento de su pena. De hecho todos ellos se encuentran recluidos por otras causas, entre ellas la de la denominada Veneratio, procedimiento del 18 de diciembre de 2023, en el cual el Gobierno logró retomar la cárcel de Tacumbú que estaba en poder del clan Rotela.

Por esta causa, se está desarrollando desde horas de la mañana de este domingo la audiencia de imposición de medidas ante el juez penal de garantías Mirko Valinotti, quien está de turno en la oficina de Atención Permanente del Palacio de Justicia. El magistrado resolverá si procesa o no a los privados de libertad.

De acuerdo con los antecedentes, en octubre de 2023, Armando Rotela lideró un amotinamiento dentro de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú y, en ese contexto tomó como rehén al director del recinto Luis Esquivel. Los demás internos por su parte provocaron incendios en las instalaciones. Este hecho se generó debido a que el entonces ministro de Justicia, Ángel Ramón Barchini Cibils había señalado que el clan Rotela asesinó y desmembró al policía Oliver Lezcano, sospechoso del homicidio del militar Líder Ríos.

Policías antimotines hacían presencia en la penitenciaría de Tacumbú, en medio del amotinamiento protagonizados por reclusos.

Crisis en Tacumbú se desencadenó por palabras de Barchini

El 2 de octubre de 2023, durante el Consejo de Ministros dirigido por el presidente Santiago Peña, el entonces ministro de Justicia Ángel Barchini, expuso un informe que le había llegado. El reporte refería que el policía Oliver Daniel Lezcano Galeano, que desapareció el 28 de setiembre de ese mismo año, cuando estaba privado de libertad en Tacumbú, fue secuestrado, asesinado y desmembrado por miembros del grupo liderado por Armando Rotela.

Como consecuencia de esa información dada a conocer por Barchini, el 10 de octubre a las 15:00, los internos que respondían a Armando Rotela iniciaron un motín en Tacumbú. Los presos tomaron el portón 6 y se encontraban armados con armas blancas, siempre según la imputación fiscal.

Bomberos voluntarios de varias compañías combatían desde afuera los incendios provocados por los internos. Apagaron los colchones incendiados que subieron los presos al techo.

Los presos -los ahora imputados- actuaron bajo orden de Armando Rotela. En ese contexto llevaron a cabo el motín, quemaron colchones, realizaron destrozos y dirigieron amenazas contra el director del penal. Durante los acontecimientos, los subordinados de Rotela indicaron a un guardiacárcel que llame al director porque querían conversar con él.

Alrededor de las 17:30 de ese día, el director del penal Luis Esquivel se dirigió hasta el portón 6 para intentar dialogar con los internos. En el lugar se encontraban Juan “Bebé” Insfrán, Milciades “Paku’i” Giménez -considerado el segundo de Rotela-, César “Gordito lindo” Ortiz, Sergio “Mala Visión” Ramírez y Arsenio Alvarenga. Como voceros de los privados de libertad fueron designados Ortiz y Alvarenga.

Director del penal fue tomado como rehén de los internos

El escrito fiscal señala que posteriormente fue Gordito Lindo el que comunicó al director de Tacumbú que quedaba en carácter de rehén, por orden de Armando Rotela. El encargado del penal se negó y luego forcejeó con el interno, que le terminó propinando dos puñaladas en la zona de la espalda a Luis Esquivel.

Después de ese hecho, los internos trasladaron a Esquivel hasta el sector de “la privada” y de ahí, trasladaron al director del recinto hasta el pabellón D, donde se encontraba Armando Rotela. Cabe mencionar que eran Esquivel y otras 22 personas, guardiacárceles todas. Mientras esto ocurría, otro grupo de internos fue hasta la armería de donde sustrajeron, 5 escopetas, 8 pistolas y 2 lanzagranadas.

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En todo momento los rehenes fueron amenazados de muerte por Rotela. Esta situación incluso se agudizó durante las negociaciones directas entre Armando Rotela y el entonces viceministro Rodrigo Nicora, en las que el primero exigía el retiro de las fuerzas públicas del penal. Finalmente, las autoridades cedieron y los rehenes, tras estar en esa condición por 17 horas, fueron liberados el 11 de octubre.

La presente imputación surge a partir de datos nuevos, considerados por el Ministerio Público, remitidos a través de un informe desde la Penitenciaría Nacional de Tacumbú.

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