En vigilia, las familias, esperarán el nacimiento del Niño Jesús, que está establecido un 25 de diciembre en el calendario litúrgico. El pesebre preparado con ka’avove’i o bajo el ranchito de paja, será el centro de atención, así como la mesa familiar, donde los presentes compartirán la cena y los buenos deseos, que con fe se pedirá al Niño Dios.
En la tradición, la Nochebuena es de la dulce espera. El infaltable pesebre, creación escenográfica de San Francisco de Asís, hace 801 años, resalta hoy en el hogar, con su mensaje de fraternidad. Precede de intensos preparativos festivos, que luego del trajinar para las compras de regalos y la preparación del menú, la tarde dará paso a la noche y en los hogares resplandecerán las luces esperando a los miembros de la familia.
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Desde hace unos días es intenso desplazamiento de personas en todo el país. Muchos compatriotas recorrieron kilómetros y otros lo harán hoy a contrarreloj, para llegar a la meta. Igualmente muchos compatriotas arribaron en estos días de distintas partes del mundo al aeropuerto Silvio Pettirossi y fueron recibidos en medio del bullicio, lágrimas y otras muestras de simpatía hacia el ser querido que retorna para las fiestas de fin de año. Las fronteras también tuvieron un gran movimiento y todo es para encontrarse en Navidad, y el 31 de diciembre, esperar el año nuevo 2025.
Tradicionalmente, el pesebre se instala el 23 de diciembre. Es una práctica que se transmite de generación en generación. Los niños aprenden de los mayores la ubicación de las piezas, mientras se relata lo que habría sucedido en aquella época. Las abuelas suelen hacer formar fila a los pequeños para que cada uno bese al Niño antes de su entronización.
El pesebre paraguayo es adornado por la fragancia de la flor de coco, que con el ka’avove’i, la flor de caraguatá, rodean al Niño Dios moldeado en el barro.
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El pasaje bíblico dice que Jesús nació humilde. La Virgen María y San José completan la escena; el pastor con su rebaño de ovejas, el burrito y la vaquita velaron y dieron calor en aquella noche en que Jesús nació.
Misa del gallo
En la Nochebuena se acostumbra participar en la misa del gallo (ver infografía). Se la denomina así porque en la tradición se menciona que fue un gallo el primero que cantó el nacimiento del Niño Dios.
En noche santa también se recuerda a los ausentes que por motivos de trabajo tuvieron que elegir otros países. La tecnología hoy permite hasta contacto en vivo y alivia la añoranza.
Hoy también es una magnífica ocasión para orar por el país para que haya salud, educación y trabajo y no más privilegios para unos pocos.
Programa
La misa de la Nochebuena se oficiará hoy a las 20:00 en la Catedral Metropolitana. Presidirá el arzobispo de Asunción, Mons. Adalberto Martínez.
Mañana, miércoles 25, Natividad del Señor, la misa será a las 11:00 y será presidida por el arzobispo de Asunción, Mons. Adalberto Martínez, será en la Catedral Metropolitana.