La crecida del río Paraná, un fenómeno repetitivo, vuelve a poner en apuros a los pequeños ganaderos de Cerrito, quienes enfrentan las mismas dificultades cada año para trasladar su ganado debido a la falta de potreros y piquetes en la zona. La situación, agravada por la venta de terrenos municipales y la falta de apoyo de las autoridades locales, deja a los pequeños productores en una posición cada vez más vulnerable.
Adela Candia, una de las afectadas, explicó que el río Paraná, al desbordarse, inunda los carrizales y zonas bajas donde los pequeños ganaderos suelen mantener a sus animales.
“Esta no es la primera vez que nos ocurre; cada crecida es lo mismo. Sacamos los animales nadando o en canoas, y los llevamos a potreros alquilados lejos del pueblo, pagando precios altos que golpean nuestras finanzas”, comentó.
Señaló que el problema ahora es mucho mayor ya que la Municipalidad vendió los terrenos que antes eran usados por pequeños productores, dejando a los pequeños ganaderos sin espacios para refugiar a sus animales.
“Estamos alquilando campos a 10 kilómetros de Cerrito, pagando 15.000 guaraníes por ternero y 25.000 por ganado mayor al mes. Esto es insostenible para nosotros”, expresó.
Además, explicó que tras cada crecida, deben esperar hasta un mes para regresar a las islas debido al barro y el agua acumulada, lo que provoca enfermedades en los animales.
“Después de que el agua baja, pasan de 20 a 30 días hasta que podamos volver a las islas, porque quedan llenas de barro y agua estancada, lo que enferma a los animales”, indicó.
Señaló que a toda esta situación se suma la inacción de la Junta Municipal, que pese a contar con una comisión de apoyo a pequeños ganaderos, “no hace absolutamente nada por nosotros” subrayó Candia.
Abigeato
Adela Candia explicó que la crecida del Paraná no solo genera gastos extras, sino también expone a los pequeños ganaderos al abigeato. Comentó que en zonas como Tacuruty, los cuatreros aprovechan la situación para robar ganado. “Los cuatreros están faenando vacunos ajenos”, afirmó.
Criticó la pasividad de las autoridades, que, según ella, no investigan ni brindan soluciones. “Pedimos que nos ayuden a combatir este mal, porque ya ni carne legal se encuentra en el mercado”, concluyó.