El pesebre gigante de la familia Sánchez tiene más de 200 piezas y tiene como figuras centrales la representación de la anunciación a María, las casas de la antigua ciudad de Belén, una gruta con cascada de agua y un paisaje pintado que muestra el peregrinar de San José y la Virgen María en busca de una posada para el nacimiento de Jesús.
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La familia Sánchez decidió retomar el montaje de su tradicional pesebre en honor a varios integrantes de la familia que atravesaron problemas de salud y sanaron de sus afecciones. La determinación fue tomada a inicios del segundo semestre de este año, con la idea de que la temática sea: “Camino hacia la ciudad de Belén”.
El pesebre quedó oficialmente habilitado durante un acto realizado el sábado, con el encendido de luces y una bendición oficiada por el diácono Marcos González. Durante el encuentro religioso, el diácono oró y pidió para que todos sean bendecidos con abundante salud.
“Los demás deseos llegan por añadidura. Agradecemos a la familia Sánchez, que luego de una pausa hayan retomado el deseo de renovar las esperanzas de fe y la tradición familiar. Pedimos a Dios que nos bendiga y bendiga este trabajo hecho con mucha dedicación para renovar las esperanzas y prepararnos para el nacimiento del Niño Dios”, expresó el diácono.
Toda la familia se involucró en el montaje del tradicional pesebre, cuyo inicio se remonta a hace casi 150 años, mencionó Carlos Sánchez.
La casa de la familia se encuentra sobre la ruta “Marcial Samaniego”. La vivienda está señalizada con adornos navideños. Se puede visitar de martes a domingo desde las 10:00 hasta las 22:00.